martes, 19 de julio de 2011

De los miedos concéntricos

De los miedos concéntricos
Martes, 19 de Julio de 2011 00:00
Manuel Aguirre Lavarrere (Mackandal)

Guanajay, Artemisa, 19 de julio de 2011, (PD) De las revoluciones que en
el mundo han sido, ninguna ha beneficiado a las clases desfavorecidas, a
pesar de que presuntamente ese haya sido su objetivo.

En América Latina, las revoluciones, incluyendo la de Bolívar -que dicho
sea de paso, tuvo una hija mestiza con una esclava y la reconoció siete
años después de nacida-, han sido un fracaso social y los pueblos han
tenido que pagar un alto precio político por ellas.

Lo cierto es que la que más cerca estuvo de lograr los tan ansiados
beneficios para el pueblo, fue la cubana. Y digo fue, en pasado, porque
realmente pasado es la oportunidad que tuvo la revolución cubana para
llevar a cabo una auténtica y democrática reforma social en la Isla.

Con todo a su favor y un alto grado de simpatizantes en el mundo, pues
era la primera en enfrentarse a cara descubierta a la potencia más
temida y envidiada del mundo por su desarrollo y expansión, trajo a fin
de cuentas una discriminación política y racial que deja sin parangón a
los anteriores gobiernos que ha tenido la nación cubana, a pesar de
reconocerse sus avances en materia de salud y educación.alt

En un país donde la cultura totalitaria inculcó el odio al otro, incluso
dentro de las mismas familias, por diferencias políticas, donde millones
de cubanos tuvieron que abandonar el país y están dispersos por el
mundo, ¿dónde quedan los derechos humanos¬?

El fenómeno del desarraigo patrio no se limita sólo al éxodo. El insilio
abarca a buena parte de la población mayoritariamente negra y mestiza,
que ha decidido colgar los guantes y no hacerle más el juego a la
dictadura. Esta población ha perdido la esperanza. Las ganas de vivir
son pura quimera en la gran mayoría de los jóvenes negros, a quienes el
presente no les brinda otra cosa que vagancia, jineterismo y
encarcelamiento. Ahí están las antiguas escuelas en el campo convertidas
en prisiones.

Pero a la par que la represión, aumenta la resistencia a un régimen que
no admite libertades ciudadanas ni políticas. A pesar de la cultura del
miedo y la mentira, hay una voluntad que lucha por imponer sus verdades,
aunque la hora final del régimen demore algo más que lo previsto.

makandalmm@yahoo.com

En 1829, en la hacienda Mulaló, cerca de Cali, Bolívar reconoce y
bautiza a su hija mulata de siete años de edad, María Josefa, fruto de
sus amores con la esclava Ana Cleofé Cuero, con la que mantuvo
relaciones amorosas en 1821.(Ver Simón Bolívar y Manuela Sáenz,
correspondencia íntima, de Manuel Espinosa Apolo, editorial Trama, 2006,
Quito, Ecuador.)
Nombre que se le da a los que se dedican a ejercer la prostitución, ya
sea femenina o masculina. En Cuba, debido a la falta de oportunidades
reales para la población negra y mestiza, existe un por ciento
considerable de jóvenes dedicados a ejercer esta práctica.

http://www.primaveradigital.org/primavera/sociedad/sociedad/1814-de-los-miedos-concentricos

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