jueves, 7 de julio de 2011

CUBA NO ES VENEZUELA

CUBA NO ES VENEZUELA
07-07-2011.
Jorge Hernández Fonseca

(www.miscelaneasdecuba.net).- Los inesperados acontecimientos políticos
que se derivaron del anuncio repentino de Hugo Chávez sobre la índole
cancerígena de su intervención quirúrgica en La Habana, han llenado
nuestros medios informativos del exilio cubano de profusos y detallados
análisis asociando la enfermedad del caudillo venezolano --como fuertes
razones y argumentos-- al futuro de Cuba.

No sería escribir en exceso si aquí se pretendiera abundar sobre un tema
fundamental al futuro económico y quizá político de la isla. Si el
infortunio personal del principal mantenedor de la dictadura cubana
llegara a traducirse en una pérdida de poder político en Venezuela que
llegara a cortar el lazo que permite mantener a la dictadura castrista
oprimiéndonos, sería providencial.

Voy a referirme sin embargo --como se anuncia en el título de este
análisis-- a aspectos también importantes del acontecer político actual
dentro de la isla, fuera del incidente sufrido por Chávez. Acabamos de
recibir desde Cuba un patético llamado firmado por Oswaldo Payá, líder
de uno de los principales movimientos opositores dentro y fuera de la
isla (siendo él mismo uno de los principales dirigentes activos contra
la dictadura). Se trata de una convocatoria importante a establecer una
"posición común" de todas las fuerzas opositoras de dentro y fuera de
Cuba, en la que personalmente veo tres elementos básicos fundamentales:

En primer lugar, no se trata de un pedido de "unidad" hecho por alguno
de los analistas políticos observadores de la política cubana --como lo
ha hecho ya varias veces quien estas líneas redacta-- y como lo han
hecho también la casi totalidad de los formadores de opinión cubanos. Se
trata del llamado de un político actuante en la isla y por tanto
conocedor de las situaciones e informaciones que circulan y se presentan
en el difícil proceder de un opositor dentro del enrarecido ambiente
dictatorial que vive. Algo sabe Payá que lo impele a hacer este llamado.

En segundo lugar, esta convocatoria se inscribe en un momento importante
de la situación política interna cubana. La dictadura --a través de Raúl
en persona-- ha proclamado la derrota del socialismo (en la economía al
menos) y ha iniciado un grupo de cambios en esta área, que probablemente
serán continuados con alguna 'carta' en el área política. La nueva
situación de Venezuela con un Chávez con cáncer, sumado a la experiencia
cubana manejando la oposición venezolana dentro de ese país, quizá inste
a Raúl a ser un poco más "abierto" y experimente internamente en Cuba
con una "oposición" controlable, ya preparada como sabemos.

En tercer lugar, si la información que impele Payá a redactar semejante
llamado fuera del conocimiento del resto de las organizaciones
opositoras dentro y fuera de la isla, se crearía una sinergía propia que
podría culminar en algún tipo de evento u agrupación sabidamente
opositora, que realmente haga frente a la potencial pantomima que quizá
el castrismo prepara, con la anuncia seguramente de sectores de
Latinoamérica, la Unión Europea y de los Estados Unidos. Esta agrupación
podría identificarse plenamente por encima de la atomización actual y
facilitaría la lucha democrática por ser la "realmente" reconocida como
opositora comprobada.

Quiero señalar la importancia de este asunto, porque si bien la salida
de Chávez del poder en Venezuela representaría un golpe económico
importante para la dictadura que nos oprime, es importante no subestimar
a nuestros opresores, que supieron "capear el temporal" de la
desaparición de la antigua URSS. Ese evento fue de complejidad
comparable con el escenario que se presentaría sin el petróleo de
Venezuela --con sus grados de dificultados mayores o menores-- porque la
dictadura volvería a sacrificar al cubano de a pie para mantener el poder.

Por otro lado, sin una lucha política en la isla, como ya lo hacen
nuestras organizaciones opositoras, no habrá cambios hacia la democracia
en Cuba. La estrategia no puede centrarse solamente en cercenar a
quienes ayudan desde el exterior a oprimirnos, como ya lo hizo la Rusia
comunista y ahora lo hace la Venezuela chavista. La lucha ahora es
básicamente política ante una dictadura en bancarrota, sin prestigio ni
legitimidad dentro y fuera de Cuba, que es lo que nos dará la fuerza
para que el mundo comprenda que una Cuba democrática es necesaria.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=32863

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