viernes, 15 de julio de 2011

Cambios: Lentos y bajo presión

Cambios: Lentos y bajo presión
Friday, July 15, 2011 | Por Miguel Iturria Savón

LA HABNA, Cuba, julio (www.cubanet.org) – El filósofo rumano Emil Cioran
advertía: "No siempre nos movemos atraídos por la luz, a veces es la
sombra la que nos empuja". Tal vez el caso de Cuba confirme la sentencia
del pensador más escéptico del siglo XX, al menos en cuanto a los
cambios que planean desde la sombra del poder, limitados por los
intereses del grupo dominante, obligado a mover fichas por su
inoperancia funcional, el costo de las supuestas gratuidades, la presión
de la incipiente sociedad civil, la carencia de fuentes financieras y el
desgaste de medio siglo de centralismo y tutelaje.

Los cambios son lentos y retrasan las oportunidades. En el 2010, por
ejemplo, solo el 2,9 de los cubanos tuvo acceso a Internet según la
Oficina Nacional de Estadísticas; tal vez un 5 % si consideramos la
venta de cuentas ilícitas para la red, lo cual confirma el control
gubernamental sobre el flujo informativo, al extremo de abducir un
encuentro de twitteros convocado, por jóvenes oficialistas.

La falta de expectativas sociales colinda con los anhelos de
liberalización del comercio, la apertura del sector inmobiliario, la
libertad de asociación, el acceso a Internet y empeños mayores como la
despenalización de la discrepancia y de la prosperidad, atenazada por
leyes y normativa que satisfacen a los envejecidos gobernantes.

Como una puerta en el muro percibimos la venta de casas y autos bajo
condiciones impositivas. El gobierno gana pues estimula el incremento de
las remesas (2,000 millones de dólares en 2010), elimina ilegalidades en
las corruptas direcciones de vivienda y flexibiliza la construcción de
casas y las inversiones inmobiliarias, mientras cobra nuevos impuestos,
legitima la adquisición de sectores emergentes y crea un puente futuro
para exiliados con divisas. Quedan al margen, por supuesto, quienes
sobreviven de su trabajo en la isla.

En cuanto a los automóviles, recordemos que antes de 1958 circulaban en
el país 180, 511 autos. En 2010, el 75 % del parque automotor está en
manos del Estado, existen 3,5 millones de núcleos familiares y solo 1,2
% de habitantes dispone de automóvil, casi 38 vehículos por cada mil
habitantes, lo cual indica la involución de la propiedad personal e
incide en las limitaciones de transportación.

A pesar de la solidez del entramado burocrático ambas medidas son parte
del "despegue", como la paulatina entrega de tierras ociosas en
arriendo, la autorización de oficios y pequeños comercios, la expulsión
de un millón 300 mil trabajadores estatales y el ascenso de los precios
de productos básicos.

Lo demás vendrá en dependencia de la presión social, proporcional a los
efectos de los dictámenes citados, apreciable en las exigencias de los
grupos opositores y del creciente número de periodistas, bloggers y
twitteros, cuyo sentido crítico tropieza con la represión del
pensamiento y la exclusión de discursos alternativos, avalado por 1,727
detenciones de enero a junio del 2011.

Todavía 38,000 personas abandonan el país cada año hacia USA y España
fundamentalmente, unos 45,000 como promedio anual teniendo en cuenta
otras formas de éxodo.

Al parecer, el régimen cubano se mueve "empujado por la sombra". Como
afirma la blogger Yoani Sánchez: "Los cambios no parten de la voluntad
política de nuestros gobernantes sino del atrevimiento ciudadano. Sin el
empuje de abajo, la frustración y la crítica que afloran, nuestros
gobernantes no hubieran cedido un milímetro".

http://www.cubanet.org/articulos/cambios-lentos-y-bajo-presion/

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