martes, 19 de julio de 2011

Abatida la esperanza

Abatida la esperanza
Tuesday, July 19, 2011 | Por Jose Antonio Fornaris

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org – Ángel Izquierdo Medina tenía
14 años, era negro, residía en un barrio marginal que tiene por nombre
Las Lajas, en el municipio Arroyo Naranjo, y ya estaba de vacaciones
porque el curso escolar terminó.

Así que este viernes andaba de recorrido, con dos amigos, por la zona
del Lucero, relativamente cerca de su vivienda. Decidieron tumbar
mamoncillos de un frondoso árbol, que ya conocían. Ángel subió en busca
del pequeño fruto, sus dos compañeros quedaron en tierra. Lo más
probable es que no tuvieran dinero para comprarlos.

Desde tiempos inmemoriales los muchachos han subido a los árboles, pero
éste está en una parcela que un señor, Amado Interián, un Mayor ya
licenciado del Ministerio del Interior (MININT), tiene en usufructo.

El titular apareció y conminó al adolescente a que bajara del árbol, él
desobedeció. Quizás lo hizo por desafío o tal vez por miedo. Entre las
ramas y el follaje y alejado del suelo debe de haberse sentido más seguro.

Pero el hombre sacó un arma y le disparó.

Esa noche ya estaba siendo velado, rodeado de muchas personas
indignadas, en la funeraria Maulines, situada cerca de la conocida
barriada de Santa Amalia en el propio municipio Arroyo Naranjo.

Ante lo tenso de la situación, y como el victimario era un ex integrante
del MININT, las autoridades gubernamentales y partidistas en el
municipio decidieron que no hubiera ningún uniformado en los alrededores
de la funeraria. Enviaron a decenas de militantes del partido comunista
y otro personal de su confianza.

En horas de la mañana del sábado se vio a un hombre joven que corría,
con el rostro ensangrentado, perseguido de cerca por una veintena de
otros jóvenes, hacia la Calzada de 10 de Octubre; de inmediato abordó un
auto policial, apostado en el lugar, que partió veloz Alguien dijo:"Si
no se va rápido viran la perseguidora". Y otra persona comentó: "Creo
que ese es el hijo del viejo que le dio el tiro al muchacho. Parece que
vino a dar disculpas."

Ya se había escuchado a una mujer dentro de la funeraria decir: "Esta es
la segunda vez que ese hombre mata. ¿Cómo es posible que le hayan
permitido continuar teniendo un arma?

Pasadas las cuatro de la tarde se efectuó el sepelio en la necrópolis de
Colón. Momentos antes de que el féretro fuera bajado a la tumba, otra
mujer, ésta ya con suficiente edad para ser abuela, alzando la voz, dijo:

"Levanten la mano los que quieran que este tipo de crimen no quede impune."

Varias decenas de manos fueron levantadas.

Ningún medio cubano, ha hecho mención de este homicidio cometido contra
un infante. Pero este tercer domingo de julio, desde hace años decretado
oficialmente Día de los Niños en Cuba, pudo leerse en la portada del
semanario Tribuna de La Habana, órgano del Comité Provincial del Partido
Comunista:

"Danza, teatro, música, venta de libros, payasos, cakes gigantes…toda
una revolución dedicada al goce infantil y al esparcimiento sano de
quienes Martí llamó la esperanza del mundo".

Con 14 años se tienen muchas esperanzas. Los padres de Ángel sin lugar a
dudas tenían esperanzas de verlo convertido en un hombre, pero esas
esperanzas fueron abatidas en un instantes por un ex oficial policiaco
que, de seguro, pensó que las pequeñas bolas de cascara verde y masa
agridulce, que antes siempre se regalaron en Cuba, valían más que la
vida de un niño, y que él podía matar impunemente.

fornarisjo@yahoo.com

http://www.cubanet.org/articulos/abatida-la-esperanza/

No hay comentarios:

Publicar un comentario