LA HABANA, Cuba, 9 de diciembre, (Dania Virgen García, www.cubanet.org)
-Según informes de familiares de reclusos, los presos de la prisión
1580, en el municipio capitalino San Miguel del Padrón trabajan doce
horas diarias los siete días de la semana, haciendo bloques de cemento
para la empresa PROVARI.
Les pagan 350 pesos moneda nacional (14 dólares), pero no todos los meses.
"Trabajan como si fueran esclavos", expresó una madre que pidió mantener
el anonimato.
Los reclusos refieren que los militares que supervisan la producción les
exigen normas superiores a su capacidad. Sólo tienen 30 minutos de
descanso y están sometidos a mucha presión sicológica. Si no cumplen la
norma o se niegan a trabajar más rápido, los pueden acusar de "negación
al trabajo", y les revocan el régimen de mínima seguridad para el de
media o severo, como ha pasado con muchos reclusos.
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