LA HABANA, Cuba, 10 diciembre (Carlos Ríos Otero / www.cubanet.org) -El
Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC-PCC),
orientó a los militantes de la base (los núcleos) a través del
Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR), como "salir al paso" a
los críticos en los debates que se realizarán en los centros laborales y
los barrios, previo al VI Congreso del Partido a celebrase el 19 de
abril de 2011.
El Buró Político ha emitido un manualillo de dos páginas, supuestamente
confidencial, donde se propone la estrategia a seguir por los militantes
y como deben reaccionar ante los detractores de la revolución en
cualquier lugar, ya sea en la vía pública, reuniones familiares,
tertulias en círculos de amistades y de intelectuales, centros de
trabajo y unidades militares. Paradójicamente, esta misma semana Raúl
Castro, en una reunión con la comunidad hebrea, dijo que hay que
respetar los criterios de la gente, aunque sean diferentes a los oficiales.
El potencial de explosiones sociales se ha multiplicado debido a la
inconformidad provocada por los despedidos masivos de trabajadores y el
aumento de los impuestos y costo de los permisos a los trabajadores por
cuenta propia y se están reportando inusuales protestas, vinculadas con
la frustración generalizada, en todo el país.
Medio millar de cocheros en la ciudad de Bayamo, en Granma, organizaron
una huelga, que paralizó la ciudad, para protestar por el drástico
aumento del costo de su licencia.
En un cine de la ciudad de Santa Clara, Villa Clara, cientos de personas
rompieron las butacas y gritaron frases contra el régimen, cuando no
pudieron ver la transmisión de un partido de fútbol, por el que habían
pagado.
Muchas personas que rentan sus casas en Viñales, en la provincia de
Pinar del Río, están entregando sus licencias, después que estudiaron la
nueva legislación porque consideran que con los nuevos impuestos y
tarifas el negocio ha dejado de ser rentable.
Los trabajadores del Hotel Internacional de Varadero, en la provincia de
Matanzas, protestaron airadamente porque el gobierno planifica demoler
dicho hotel y las Cabañas del Sol, que regenta la Corporación Gran Caribe.
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