sábado, 6 de noviembre de 2010

Sólo cubanos participarán en investigación de accidente aéreo

Accidente aéreo

Sólo cubanos participarán en investigación de accidente aéreo

Las causas de la tragedia siguen siendo desconocidas

Redacción CE, Madrid | 06/11/2010

Cuba expresó que tiene plena capacidad para investigar con sus medios y
su personal la tragedia aérea ocurrida en Sancti Spíritus, según el
diario Granma.

La afirmación fue formulada al diario oficial cubano por el doctor Jorge
González Pérez, experto forense de reconocido prestigio, quien labora en
la zona del desastre como parte de la comisión creada a propósito del
accidente aéreo en el que perdieron la vida 68 personas.

El también rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana
explicó que el país dispone de una red nacional de criminalística con
los recursos materiales y el personal especializado necesarios.

González Pérez confirmó que la investigación será realizada íntegramente
por personal cubano, para lo cual, además del equipo que trabaja en
Sancti Spíritus, ya se activó otro grupo de expertos en la capital del
país que labora en la búsqueda de la información requerida para un
proceso como éste.

En tal sentido explicó que en una investigación como la que se sigue,
sobre todo en el caso de los extranjeros, siempre resultarán de gran
utilidad los elementos que aporten los familiares o las instituciones
que representan a las víctimas, en este caso procedentes de una decena
de países.

Todos los ocupantes del ATR-32 murieron cuando el avión de la aerolínea
estatal cubana Aerocaribbean se precipitó el jueves en una zona rural
del centro de Cuba.

"La caja negra y de voz de la nave accidentada (…) fueron encontradas,
por lo que la investigación en curso dispondrá de elementos básicos para
su labor", dijo la agencia estatal de noticias AIN. Y añadió que los
cadáveres quedaron calcinados, según el fiscal provincial Rolando Díaz.
Una decena fue trasladada a La Habana para su identificación.

Según el Instituto de Aeronáutica Civil, el avión envió una señal de
emergencia y desapareció de los radares.

Vecinos de Guasimal, un pueblo rural a 350 kilómetros al sudeste de La
Habana, contaron que vieron caer la aeronave y estallar en una llamarada
que iluminó el cielo.

"Iba como perdiendo fuerza, no tenía estabilidad. Trató de levantar
vuelo y empezó a echar un humo blanco", dijo la residente del lugar
Mirelda Borroto.

Kenia Díaz, otra vecina, dijo que el potente rugido del avión volando a
baja altura sembró el pánico en Guasimal.

"Todo el mundo salió corriendo. Mi mamá gritaba '¡Llegó la guerra!'", contó.

El avión cayó en una zona de vegetación tan espesa que los rescatistas
debieron utilizar un buldózer para llegar hasta los restos.

Cuarenta de las personas a bordo eran cubanas y 28 turistas extranjeros.
Volaban a La Habana desde Santiago de Cuba, la segunda ciudad del país
en el extremo oriental.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ordenó la salida de un
avión a Cuba para repatriar los restos de sus compatriotas.

El Gobierno de México envió a funcionarios de su embajada en La Habana a
la zona del accidente para facilitar la identificación de siete víctimas
de ese país, y anunció que "brindará todo el apoyo necesario a las
familias para lograr, a la brevedad posible, la plena identificación de
los restos de los pasajeros mexicanos".

Además de los argentinos y mexicanos, viajaban en el avión tres
holandeses, dos alemanes, dos australianos, un español, un francés, un
italiano, un japonés y un venezolano, dijeron las autoridades.

ATR, el fabricante del avión, una empresa mixta del grupo europeo EADS y
la italiana Finmeccanica, dijo que la nave de turbohélice accidentada en
Cuba fue producida en 1995 y acumulaba casi 25.000 horas de vuelo.
Aerocaribbean la operaba desde 2006. Además, informó que formó un equipo
para ofrecer asistencia técnica a los investigadores cubanos. Es el
primer ATR de Aerocaribbean que sufre un accidente.

"En este momento las razones del accidente son todavía desconocidas",
dijo la empresa en un comunicado.

La región estaba en alerta antes del accidente debido a condiciones
meteorológicas adversas y peligros de inundaciones costeras por el paso
del huracán Tomás.

Sin embargo, Romilio Oms, un piloto retirado que trabajó en Cubana de
Aviación y Aerocaribbean, declaró a El Nuevo Herald que el accidente no
parece deberse a las condiciones meteorológicas.

"Son aviones bastante nuevos y realmente dan buen resultado para este
tipo de rutas", comentó Oms, en Miami. "Este es un avión que puede
volarse con facilidad, pero tienen que haberle fallado los dos motores.
Fue un impacto muy violento porque quedó fuera de control".

El avión despegó de Santiago de Cuba a las 4:45 p.m. Casi una hora
después informó una emergencia y luego perdió contacto con los servicios
de control de tráfico aéreo antes de estrellarse, según reportó el
Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC).

Luis Domínguez, un analista y experto en aviación cubana, declaró que el
mantenimiento de los ATR es costoso y debe realizarse con cierta
regularidad, dependiendo del uso.

"Los mantenimientos se hacen en Francia y Canadá", dijo. "Hay otros más
ligeros en Colombia y Brasil".

Mientras, la aerolínea Cubana de Aviación, a la que pertenece
Aerocaribbean, canceló el fin de semana todos los vuelos a Santiago de
Cuba y Guantánamo ante la aproximación del huracán Tomás.

En Estados Unidos, Mark Toner, portavoz adjunto del Departamento de
Estado, lamentó los hechos y se solidarizó con el dolor de los familiares.

"Enviamos nuestras condolencias a las familias y amigos que han perdido
a sus seres queridos en el accidente", expresó Toner, en una conferencia
en Washington, D.C.

La embajada de Austria en La Habana informó que dos australianos, y no
austríacos como señalaron inicialmente las autoridades cubanas, se
encuentran entre las víctimas. En la lista se incluyen diez argentinos,
siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, un español, un francés,
un japonés y un venezolano.

Desde que el ATR entró en servicio en 1985 se han registrado al menos
una decena de accidentes fatales. Uno de ellos ocurrió el 22 de febrero
del 2008 en las afueras de la ciudad venezolana de Mérida, cuando un
ATR-42 de la compañía Santa Bárbara se estrelló, matando a 46 personas.

Edward Montoya, especialista en reclamos y litigios de accidentes
aéreos, declaró en Miami que modelos de ATR han presentado fallas en
hélices y sistemas de navegación. Montoya representa a la familia de una
de las víctimas que perdió la vida en el accidente del vuelo de Santa
Bárbara.

"En el caso de Cuba pudo haber sido un factor la combinación entre el
número de pasajeros y el equipaje", aseguró. "Pero no podemos descartar
el mantenimiento de los motores y las hélices".

La oficina de prensa de ATR, en Toulouse, Francia, señaló que no se
trataba de una aeronave vieja, teniendo en cuenta que actualmente siguen
operando algunos de sus primeros aviones, fabricados hace un cuarto de
siglo y con unas 80.000 horas de vuelo. Agregó que sus naves son seguras
y reafirmaron su disposición a colaborar con las autoridades cubanas en
las investigaciones.

"En este momento, las razones del accidente siguen siendo desconocidas",
añadió.

http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/solo-cubanos-participaran-en-investigacion-de-accidente-aereo-248358

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