martes, 16 de noviembre de 2010

El primer disidente cubano en Cantabria

CANTABRIA

El primer disidente cubano en Cantabria
16.11.10 - 00:06 -
JUAN C. FLORES-GISPERT | SANTANDER.

Con su esposa, su hijo, y siete miembros más de su familia, inició ayer
una nueva vida en la región, dos meses y medio después de instalarse en
España
Héctor Raúl Valle era vicepresidente de la Confederación de Trabajadores
Democráticos
Héctor Raúl Valle, de 42 años, y su esposa Darey Velázquez, de 31,
empezaron ayer una nueva vida en Torrelavega. Una ciudad de la que sólo
conocen que está en el Norte de España, que hace algo de frío y que
pertenece a una región verde y ganadera.
Héctor y Darey son exiliados cubanos. Los primeros que, tras la
excarcelación de un preso político gracias a la intermediación de la
Iglesia Católica y el Gobierno español, llegan a Cantabria. Él ha pasado
siete años, cinco meses y dos días en las prisiones cubanas. Fue
condenado a 12 años «por pensar con solidez libre, por tener exigencias
de quien quiere democracia y libertad». Lo explica así, con claridad, su
esposa, con la que lleva casado once años. Valle quedó en libertad el
pasado 23 de septiembre. El mismo día de su liberación embarcó en un
avión rumbo a Madrid con su familia. Desde entonces han vivido en una
residencia de acogida en la Comunidad de Madrid. Hasta el lunes. Ayer
viajaron en autobús hasta Torrelavega, donde ya residen en el centro de
acogida de Cruz Roja.
«Estamos en Cantabria en busca de una nueva vida. No conocemos nada,
pero tenemos cubiertas las necesidades de nuestra familia y esperamos
encontrar trabajo». Pero lo dice «con la tristeza de haber tenido que
abandonar nuestra patria. Estamos no muy bien porque nuestra patria no
es libre». Héctor Raúl y Darey no llegaron solos a España. Su familia
está compuesta por ocho miembros más, que salieron juntos y siguen
unidos. Están en Torrelavega con su hijo (Héctor Luis, de 10 años); la
madre de Darey, los padres de Héctor Raúl, y el hermano de éste con su
esposa y sus dos hijos (de 5 y 7 años).
Héctor «cayó preso el 18 de marzo de 2003 en la llamada Primavera Negra
y desde entonces yo he sido una de esas damas de blanco que caminaban
por La Habana pidiendo la libertad de nuestros familiares. Hemos
conseguido mucho, pero aún quedan trece presos políticos en las cárceles
cubanas y hay que seguir luchando por ellos», explica Darey Velázquez.

Recuerdos terribles

De las prisiones cubanas de Guantánamo y La Habana guarda Héctor un
recuerdo terrible. «Allá la vida es muy difícil, conviviendo con
delincuentes, violadores, presos comunes, con falta de higiene, pocos
medicamentos y con mala alimentación. No han sido fáciles estos años,
nada fáciles para los que deseamos una Cuba libre y democrática».
Su salud se resintió durante su estancia en prisión. «He vivido una vida
tensa en la cárcel por la situación de mi familia en el exterior. Hoy
estoy mejor, estoy desestresado, he mejorado. Tenía muy alta la presión
y ha bajado. De los otros males que tengo, como artrosis y úlcera, he
mejorado algo desde que estoy en España».
Salieron de Cuba con lo puesto, en busca del futuro que les depara la
libertad en España. Pero tampoco aquí la situación ha sido fácil. «Mi
mamá -dice Héctor- es hipertensa y diabética, los niños no se adaptan a
la comida y ha sido complicado hacernos a una nueva a vida lejos de
nuestra patria. Pero saldremos adelante, todo lo hago porque mi familia
tenga un futuro».
Aunque residentes en la capital cubana, Darey y Héctor son naturales del
municipio de San José de las Lajas, uno de los veintiséis de la
provincia de La Habana. No les sorprenderá por tanto Cantabria a esta
familia cubana. Ambos, San José y Cantabria, son verdes y hay ganado.
San José es un municipio dedicado a la agricultura, con mucha producción
de caña y tabaco. En sus mejores tiempos abundaban los pastos para el
ganado vacuno y había múltiples vaquerías y lecherías.
Pero de eso hace mucho. Héctor trabajaba como operario en el sector de
la pintura y fue vicepresidente de la Confederación Nacional de
Trabajadores Democráticos de Cuba. ¿De qué trabajara en Cantabria? «De
lo que salga. Dios nos está ayudando y eso nos reconforta. Esperamos
encontrar un trabajo para salir adelante y reconstruir nuestra vida en
libertad. Mientras tanto Cruz Roja corre con todos los gastos de
alimentación y subsistencia».
Ayer quedaron alojados en cinco habitaciones de lo que fue antiguo
hospital de la Cruz Roja, en el barrio La Inmobiliaria, reconvertido en
centro de acogida de esta organización humanitaria. «Me han dado una
jabita (bolsa de plástico) con útiles de aseo y nos proporcionan la
comida. Ahora esperamos que nos den ropa de abrigo a partir de mañana»,
dice Héctor Raúl.
La familia se acostó pronto. Hoy empieza su nueva vida. Los niños
deberán ir al colegio y acostumbrarse a la relación con otros chavales
de su edad en una tierra que desconocen. Y los mayores esperan «que poco
a poco nos vayamos haciendo ciudadanos de esta tierra», concluye Héctor.
Hace una semana se cumplió el plazo de cuatro meses que había fijado el
Gobierno cubano para la excarcelación de todos integrantes del Grupo de
los 75 que quedaban en las prisiones cubanas. Quedan 13 por abandonar
las cárceles. El arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, confirmó el día
12 a las Damas de Blanco que todos serán puestos en libertad.

http://www.eldiariomontanes.es/v/20101116/cantabria/primer-disidente-cubano-cantabria-20101116.html

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