03-08-2010.
Héctor Julio Cedeño Negrín
Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- El mismo discurso falso y mentido que
realizan desde el día primero de enero de 1959 los personeros de la
dictadura, sigue escuchándose actualmente por los mismos dictadores
aunque hoy, mucho más viejos.
Alegato añejo, manido y carcomido por los años y con las mismas mentiras
repetidas por tantos años. Los que calculaban que Raúl pondría algún
cambio en la práctica, se quedaron con las ganas. Esto no es más que lo
mismo, de la misma aburridísima perorata y nada más, pura farsa por demás.
Cuándo comenzarán a comprender los crédulos que el único cambio posible
que puede haber con ellos, es precisamente cambiarlos a todos ellos.
Mientras no los barramos de la historia cubana y los echemos
directamente en el tanque de la basura, aquí nada cambiará. Eso que
expresa la ley del Embargo norteamericano, de que no podrá ser levantado
mientras se encuentre en el poder alguno de los hermanos Castro, debe
ser cumplido estrictamente y al pie de la letra. Lo mismo debía
adicionarse al enunciado por medio del cual se impuso la Posición Común,
"mientras uno solo de los Castro permanezca en el poder".
Hoy escuché a Raúl recuperar su fanfarronería habitual, que desde hace
tiempo no la utilizaba, eso me convence de que mi sospecha estaba bien
fundada. Fidel resucitó para respaldar a Raúl, que se encontraba muy
desprovisto de autoridad y fuertemente cuestionado, nervioso e
intimidado y no para otra cosa. Fidel le devolvió su valentía asistida y
su gran coraje.
Eso que decía Machado Ventura de que los cambios vendrán a su ritmo, sin
apuros y de que no permitirían presiones internacionales, me convence de
que las presiones no eran tan internacionales, sino más bien internas y
están en el mismo poder, dentro de ellos mismos, o sea que se está
cocinando una sopa de su propio chocolate, ya se puede olfatear por la
cocina.
Los envejecidos dictadores podrán contar con algunos incondicionales
entre la más joven generación de la que sustenta el poder verdadero,
pero hay muchos otros que no lo son y pienso que mucho antes de que se
llegue a producir, esa anunciada guerra en el Irán o en la Corea, se
producirá otra guerra y no será tan lejana de la geografía cubana,
porque será precisamente aquí dentro, en Cuba.
A estas alturas ya ni ellos mismos la pueden detener, ni controlar y
sólo pueden tratar de persuadir. Pero les reitero, que no se dejen
inducir porque solo una fuerza que los aparte del medio puede resolver
el problema de Cuba, no existe otra solución y la espera, desespera.
Cuba se encuentra maniatada y amordazada, económica, política y
socialmente, sin presente y sin futuro, no por el embargo ni por las
presiones internacionales, sino por el capricho de un tirano que con sus
absurdas ideas y su nefasta política, ha hundido paulatinamente a
nuestra patria y durante los últimos cincuenta y un años en el más negro
de los abismos negros.
¿Qué debemos hacer? Darle al dictador que nos hundió o a su inepto
hermano, la tarea de rescatarnos del precipicio. Creo que si en Cuba
existe un poder inteligente y valeroso que desee el bienestar para su
pueblo y sus hermanos, lo que debe hacer, es quitar a esos individuos
del camino. Eso no pienso que lleve ni un minuto de reflexión, no vale
la pena otorgarles ni una sola oportunidad a dictadores ni tiranos que
solo tratan de ganar tiempo para no ser cambiados No teman, luego vendrá
la gloria, su pueblo los venerará.
Las condiciones están creadas, actuemos.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=29196
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