miércoles, 4 de noviembre de 2009

ENTERRANDO EL COMUNISMO EN CUBA

ENTERRANDO EL COMUNISMO EN CUBA
2009-11-04.
Heriberto Leyva, Exiliado Político en Estados Unidos, Activista
Socialdemocráta Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- "El hombre no puede vivir de la historia,
que es lo mismo que vivir del cuento; se necesitan bienes materiales,
satisfacer su espiritualidad y de hecho poder mirar para el futuro con
expectativas, pero además, un espacio que todos conocemos como libertad.

El gobierno cubano ignora la palabra "oposición": los que no comparten
su política o simplemente no la apoyan son considerados enemigos y
cualesquiera otros sustantivos despectivos que se les desee proferir.
Así también han querido dar una nueva acepción a la palabra "Patria",
vinculada distorsionadamente con Revolución, Socialismo y Nación.
Pretenden ignorar que, por definición, "Patria" es el país en que se nace."

"La Patria es de Todos"
Vladimiro Roca, Marta Beatriz Roque Cabello, Rene Gómez y Félix Antonio
Bonne Carcases

El empleo de la violencia, la fuerza, la intimidación y la política de
terrorismo de estado por parte del actual gobierno cubano contra los
lideres de la oposición democrática Vladimiro Roca Antúnez y Martha
Beatriz Roque Cabello, ha demostrado una vez más la impotencia del
oficialismo castrista.

Todo esto forma parte de sus estériles esfuerzos de silenciar los
reclamos de protesta cívica a favor de la liberación de los presos
políticos y de conciencia, y el respeto a los derechos humanos de todos
los cubanos incluidos a los miembros de la disidencia en calidad de
agentes de cambio y renovación de la esclerotizada sociedad cubana.

En lugar de de avanzar y tratar de superar etapas, retos y desafíos que
redunden en el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, en la
creación de un proyecto de reconciliación de la familia cubana que le
devuelva al cubano su fe, la libertad y sus derechos conculcados; el
régimen de La Habana se torna cada vez más agresivo y belicoso.

Su agresividad se refleja tanto en el discurso político de la
semántica de poder, como en sus acciones irracionales de odio e
intolerancia contra la diferencia, la diversidad de opiniones,
pensamientos, propuestas, ideas y valores que puedan emerger de los
distintos sectores que conforman la realidad cubana actual de la
sociedad civil independiente.

Las organizaciones pacíficas opositoras y de derechos civiles, el cubano
de a pie cansado ya de tanta opresión y agonía, hasta los elementos
reformistas, y aperturistas diseminados en las estructuras
gubernamentales, todo ello es reprimido por el régimen.

Al tratar de uniformar de forma monolítica la sociedad cubana, el
régimen trata de poner una camisa de hierro a la heterogeneidad cívica
del espacio social isleño, y para ello apela a los ingredientes del
odio, el rencor, la intimidación, el miedo, el terror que forman parte
consustancial de su doctrina de estado y de su política de continuismo
ideológico con miras a perpetuarse y eternizarse en el poder.

Amparados bajo la total impunidad las porras castristas de la
dictadura,usan toda la maquinaria a su disposición para fomentar la
discordia, la intolerancia, la desconfianza mutua, el recelo, la
crispación, la violencia verbal, física, y psicológica contra los que no
coinciden con los preceptos gubernamentales.

Tales hechos típicos de los progroms nazi demuestran la naturaleza
fascista del actual régimen imperante en Cuba. Por definición un progrom
consiste en el linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado, de
un grupo particular, étnico, religioso u otro, acompañado de la
destrucción o el expolio de sus bienes (casas, tiendas, centros
religiosos, etcétera). El término ha sido usado históricamente para
denotar actos de violencia indiscriminada, sean espontáneos o
premeditados, contra los judíos.

Esto exactamente es lo que esta ocurriendo en la Cuba actual con las
movilizaciones y actos violentos en contra de los activistas de derechos
humanos sitiados en el domicilio de Vladimiro Roca Antúnez, Presidente
del Partido Socialdemócrata, causando incluso destrucción física y daños
visibles al inmueble y sus inquilinos donde permanecen los disidentes y
opositores contestatarios al régimen de facto de La Habana.

Las autoridades cubanas carentes de elementos racionales para el debate
y la discusión civilizada, incapaces de persuadir y de convencer a sus
interlocutores, se cierran al dialogo y con sus actitudes de
intransigencia dan un portazo a una posible salida consensuada a la
crisis nacional en la que se encuentra inmersa la mayor de las antillas.

Cuando un gobierno no es capaz de incluir en su proyecto como nación los
intereses de todos y cada uno de sus ciudadanos, donde quiera que estos
radiquen, ni de incorporar las aspiraciones de las asociaciones y
grupos sociales intermedios y de base o comunidad, como son la red de
comunicadores sociales comunitarios, los disidentes, opositores
pacíficos, la estabilidad social peligra.

Todo tipo de voces las pretende silenciar por el terror y crea un miedo
social, una atmósfera de inseguridad y de miedo generalizado, y
automáticamente deja de ser gobierno ligítimo y actúa como lo que
realmente es, una dictadura. O como yo lo llamaría, una especie de junta
ideológica de estado policíaco-militar donde quien manda no son civiles
sino los órganos de la Seguridad del Estado, la policía política
secreta, junto a grupos violentos paramilitares.

Ejemplo de esos grupos son las llamadas Brigadas de respuestas rápida y
la Asociación de Combatientes, quienes por encima de la ley y de la
Constitución toman en sus manos las decisiones a partir de un guión pre
fabricado en el cuartel general de los gendarmes políticos de la tiranía
y en las oficinas ideológicas de la exigua partidocracia comunista que
detenta el monopolio del poder.

Para mayor oprobio a esa nefasta junta de Seguridad del Estado que
desangra la nación, están utilizando a nuestro tesoro más preciado que
son los niños, los estudiantes, adolescentes de las escuelas, como
fuerza de choque contra los libre pensadores y lideres de la resistencia
cívica Vladimiro y Martha. Inoculan en la niñez y la juventud las
pasiones más bajas y viles, la vulgaridad, la falta de respeto, la
indecencia y las normas de conductas violentas e incivilizadas, la
maledicencia, las ofensas, las descalificaciones envenenando el alma y
violando la inocencia virginal de nuestros educandos.

Tales prácticas de la dictadura transgreden la Declaración Universal de
los Derechos del Niño y los pactos internacionales en materia de
educación y de las bases fundacionales de un auténtico sistema educativo
que es el de preparar a los estudiantes en el respeto, la paz y la
convivencia pacífica entre todos los ciudadanos.

Cuba no necesita demostraciones de intolerancia, ni de violencia
ideológica, estructural, o institucional, sino que necesita de la
creación de las condiciones mínimas de apertura, transparencia y
reformas indispensables que desbroce el camino hacia la edificación de
una patria sin odios ni venganzas. Un país donde se destierre para
siempre el rencor y la animadversión y en su lugar surja una patria con
todos y para el bien de todos donde quepan todos los cubanos
independientemente de sus particulares concepciones del mundo.

Enterremos para siempre el comunismo y lo que representa como sistema de
fuerza e ideología totalitaria. Con los progoms protagonizados por el
gobierno cubano actual definitivamente ha comenzado el fallecimiento y
la sepultura del autoritarismo isleño, atrapado en las contradicciones
insolubles y antagónicas de su existencia como accidente en la historia
nacional.

ENTERRANDO EL COMUNISMO EN CUBA - Misceláneas de Cuba (4 November 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24046

No hay comentarios:

Publicar un comentario