sábado, 10 de octubre de 2009

Los problemas de la Constitución cubana (2)

Los problemas de la Constitución cubana (2):
Personajes del preámbulov

10-10-2009, Wilfredo Vallín Almeyda

Cubamatinal/ Muchos compatriotas que han leído la Constitución cubana
actual se han hecho una pregunta que, en su oportunidad, también nos
hicimos nosotros, a saber, ¿cómo es posible que personajes históricos de
ideas tan disímiles y trayectorias tan dispares, aparezcan en la
constitución vigente como figuras paradigmáticas para el pueblo de Cuba,
como ejemplos a imitar y, por supuesto, suponiéndolos no contradictorios?

La Habana, 10 de octubre /PD/ Claro está, no tenemos - todo lo contrario
-, la menor objeción a que la personalidad del más universal de todos
los cubanos sea traída a la Carta Magna, atribuyéndosele la condición de
guía de la nación cubana, pues esa condición la ganó más que
merecidamente al lograr algo que siempre ha sido en extremo difícil para
el común de los nacionales mortales: la unidad de todos los cubanos.

No ocurre así con las otras figuras que se colocan, en el preámbulo
constitucional, al mismo nivel que el Apóstol de la libertad nacional.

Entre el pensamiento de José Martí, a todas luces netamente liberal – lo
que para nada se menciona en la actualidad- y el pensamiento de Marx,
Engels y Lenin, absoluta y claramente comunista, hay un abismo
insalvable. Para los que no conocen las irreconciliables características
de estas dos formas del pensamiento, algunos ejemplos servirán para
comprenderlas.

Con relación a la RELIGION:

Lenin dice: "La religión es una de las variedades de la opresión
espiritual que pesa siempre y en todas partes sobre las masas populares
abrumadas por un permanente trabajo para otros…".

Y el mártir de Dos Ríos había dicho: ""Todo pueblo necesita ser
religioso. No sólo lo es esencialmente, sino que por su propia utilidad
debe serlo. Es innata la reflexión del espíritu en un ser superior:
aunque no hubiera ninguna religión todo hombre sería capaz de inventar
una, porque todo hombre la siente."

Con relación al CAPITAL Y LOS OBREROS:
En el Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels afirmarán: "Las
armas con que la burguesía derribó el feudalismo, se vuelven ahora
contra ella. Y la burguesía no sólo ha forjado las armas que han de
darle muerte, sino que, además, ha producido los hombres llamados a
manejarlas: estos hombres son los obreros modernos, los proletarios".

Y el Apóstol de la Independencia de Cuba diría: "…no hace bien el que
señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el
que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los
hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos
hombres en provecho de otros".

"El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital: es la
armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y de otro".

Con relación a los DERECHOS HUMANOS:
Marx: "…existe un dualismo entre la vida individual y la vida de la
especie…ninguno de los llamados derechos del hombre se eleva sobre el
egoísmo humano, sobre el hombre que vive en la sociedad civil recogido
en sí mismo…"

Martí: "Todo hombre negro ha de saludar con gozo, y todo blanco que sea
de veras hombre, el reconocimiento de los derechos humanos en una
sociedad que no puede vivir en paz sino sobre la base de la sanción y
práctica de esos derechos".

Las limitaciones de espacio no nos permiten continuar, pero la
posibilidad de más ejemplos es prácticamente incontable.

cubamatinal.com| | (10 October 2009)
http://www.cubamatinal.com/Opiniones.cfm?OpinionID=434

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