miércoles, 5 de agosto de 2009

La vuelta a casa de Manuelita se apolilla

La vuelta a casa de Manuelita se apolilla
El proceso judicial contra la retención ilegal de una niña boliviana por
su madre en Cuba se encuentra varado
MABEL AZCUI - Cochabamba - 04/08/2009

Las polillas hicieron presa de uno de los peluches, cuidadosamente
guardado en papel de regalo, mientras la abuela y la madre de Manuelita
Rodríguez, la niña secuestrada y retenida en La Habana desde septiembre
de 2007, se decidían a aceptar o no los regalos enviados por su padre,
el español Manuel Rodríguez, desde Cochabamba, en el centro de Bolivia.

Todos los esfuerzos son pocos para romper la barrera que se ha levantado
entre padre e hija los casi tres últimos años. La niña tenía cuatro años
cuando fue llevada ilegalmente a Cuba por su madre, Ivette Velaz, y su
abuela, Guadalupe Saba Velaz, bajo el amparo de la embajada cubana en La
Paz, tal y como denuncia Manuel Rodríguez tras lograr documentos de la
oficina de Migración de La Habana que podrían involucrar al embajador
cubano en Bolivia, Rafael Dausá. Según Rodríguez, el diplomático viajó
con ellas a La Habana en un vuelo de cooperación internacional entre
Santa Cruz y La Habana.

"No tenemos ni hemos tenido el menor involucramiento en el traslado a
Cuba de la niña Manuela del Carmen Rodríguez Velaz, como pretende
afirmar el señor Manuel Alberto Rodríguez", menciona la carta que el
embajador Rafael Dausá envío el 18 de mayo pasado a la Asamblea de
Derechos Humanos de Cochabamba, que ha intercedido en el caso por
razones humanitarias. El diplomático rechazó estar involucrado en el
traslado de la menor, sin autorización del padre que tenía la custodia
legal tras el divorcio, y negó haber viajado con la abuela, la madre y
la niña en el avión.

Sin embargo, un informe de la oficina de Migración de Cuba, cuya
fotocopia se incluyó en el dossier de Manuel Rodríguez, certifica el
ingreso en La Habana del embajador Dausá y su esposa, Mercedes de Armas
el 27 de septiembre de 2006, el mismo día y en el mismo vuelo utilizado
por las mujeres y la propia Manuelita, tal y como aparece en el listado
de pasajeros facilitado de forma extraoficial tras una investigación
realizada por detectives cubanos.

"Hemos reunido toda la documentación posible e irrefutable para mostrar
que mi pequeña fue sacada ilegalmente del país en un vuelo de
cooperación cubana", explicó Rodríguez, que ve aún muy lejano el poder
abrazar a su hija. "No puedo hablar con ella hasta que un especialista
la ayude. Mi hija está traumatizada".

Si las polillas carcomieron los peluches enviados para Manuelita, las
polillas burocráticas también hacen de las suyas en los dos exhortos
suplicatorios que la justicia boliviana, mediante el Ministerio de
Asuntos Exteriores, ha hecho llegar a La Habana hace varios meses.

La Embajada de Cuba informó el 4 de junio de que los exhortos "se
encuentran en proceso de tramitación, respectivamente, en el Tribunal
Supremo Popular y en la Fiscalía General de la República", en una nota
dirigida a la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de
Asuntos Exteriores de Bolivia, que previamente indagó sobre su situación.

Los exhortos suplicatorios solicitan a las autoridades judiciales
cubanas la notificación a Ivette Velaz y a su madre, Guadalupe Saba
Velaz, sobre el proceso judicial abierto por la sustracción y retención
indebida de una menor de edad. También se pretende saber por parte de la
propia Ivette Velaz la situación de la pequeña, cuya custodia fue
asignada al padre por una juez de familia al término del juicio de
divorcio en Cochabamba.

La potestad de la pequeña fue entregada al padre ante la existencia de
certificados médicos que constataban inestabilidad emocional por parte
de la madre como consecuencia del persistente consumo de
estupefacientes. Los fiscales antidroga comenzaron una investigación
sobre la conducta antijurídica de Ivette Velaz, médico de profesión,
bajo sospecha de consumo, tráfico, suministro y tenencia de sustancias
controladas, delitos tipificados en la ley antidroga del país.

El abogado y apoderado de Rodríguez, Luis Butikofer, ha presentado una
demanda contra Cubana de Aviación -que acaba de estrenar oficinas
comerciales en Bolivia- por "daños morales y materiales graves" en el
caso del ilegal traslado de una menor de cuatro años sin autorización
paterna. como establece el Código del Menor boliviano, y como también
disponen las leyes cubanas de protección al menor. "Después de la
publicación de la noticia en EL PAÍS [en octubre de 2008], mi ex esposa
aceptó que hablara con la pequeña, pero al otro lado del hilo escuché a
Manuelita llorar aterrorizada negándose a tomar el auricular para hablar
con su papá, conmigo. Quedé destrozado", recuerda Rodríguez.

Tras este episodio, el teléfono en La Habana quedó desconectado durante
mucho tiempo. Pero a finales de abril de este año, sucedió el milagro:
"En realidad, tuve una corazonada y llamé. Me contestó Manuelita con un
oigo, oigo. Le dije: 'hijita querida, soy tu papá, Manuelita'. En ese
momento oí la voz de Ivette que cortaba la comunicación. Volví a llamar
para pedir por favor que me dejara hablar con mi hija. En la tercera
llamada, la madre le preguntó si quería hablar y Manuelita, con una voz
audiblemente asustada, dijo que no. Ahora estoy buscando ayuda para que
un especialista pueda atenderla. Mi chiquita está traumatizada". El
teléfono en La Habana sigue desconectado.

La psicóloga Alejandra Tavera, que ha empezado a tratar a Manuel
Rodríguez, advierte de los problemas de ansiedad y depresión que
presenta su paciente porque no se le permite ningún tipo de contacto con
su hija. En cuanto a Manuelita, opina que adolece ya del síndrome de
alienación parental, que se produce por manipulación o programación por
parte de uno de los padres y ocasiona en los hijos secuelas negativas a
corto y largo plazo. Estas afecciones van desde la pérdida de confianza
en sí mismos a la depresión, el aislamiento social, la baja autoestima y
las tendencias suicidas.

Rodríguez logró despertar el interés del ministro de la Presidencia de
Bolivia, Juan Ramón Quintana, que pidió datos más exhaustivos sobre el
caso. Rodríguez espera que el Gobierno del presidente Evo Morales pueda
interceder ante sus homólogos cubanos para prestar asistencia
psicológica a la niña mientras logra recuperarla. O, por lo menos, pueda
interceder para que Manuelita reciba el día de su cumpleaños, el próximo
10 de agosto, algún regalo de parte de su padre. Habrá que ver si se
apolilla de nuevo el peluche.

La vuelta a casa de Manuelita se apolilla · ELPAÍS.com (5 August 2009)
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/vuelta/casa/Manuelita/apolilla/elpepusoc/20090804elpepusoc_2/Tes

No hay comentarios:

Publicar un comentario