domingo, 9 de agosto de 2009

LA REVOLUCIÓN SIN HEREDEROS Y LA DICTADURA SIN FUTURO

LA REVOLUCIÓN SIN HEREDEROS Y LA DICTADURA SIN FUTURO
2009-08-09.
Osvaldo Alfonso Valdés, Ex Prisionero de Conciencia de la Causa de los 75 y Analista Político de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- De mal a peor, es la única repuesta que puede darse cuando nos preguntan como va Cuba. Y es la verdad, la dura y penosa realidad. Lo dicen con otras palabras los propios voceros del régimen. ¿Como interpretar si no los llamados después de 50 años de socialismo a que el pueblo se apriete más el cinturón? ¿Que es anunciar futuras medidas que no son agradables?

Raúl Castro además de menor estatura física, falta de pelos en la cara, y menor inteligencia, tiene algunas otras cosas que lo diferencia de su hermano Fidel Castro. El dictador heredero habla poco, y lo poco que lo hace es para dar malas noticias al pueblo.

No es que el anterior anciano no lo hiciera, lo diferente es que Fidel lo malo lo imponía, pero no lo anunciaba. Y siempre esas malas noticias de Raúl van unidas a la promesa de que vendrán otras y otras. De otro modo no puedo ser si en cada discurso, y en eso si es igual que el otro, se reitera el carácter irrenunciable del sistema comunista, lo que es lo mismo que decir el empeño en persistir en el criminal disparate que ha traído tanto malestar, desengaño y sufrimiento a los cubanos en estas interminables cinco décadas.

Cuba se destruye más y más en una profunda crisis económica y social. No se trata de que el país haya tenido época de bonanzas, pues lo menos malo que ha tenido el pueblo ha sido menos escasez en la época en que la Unión Soviética suministraba el millonario apoyo económico a su satélite en el Caribe. Ahora el régimen irresponsable y alevosamente se niega a hacer los cambios que son necesarios para que el país tenga un mejor futuro. Para ellos la receta es pedir más sacrificios a los ciudadanos y sermonearles porque no trabajan lo suficiente.

Eso también ha hecho Raúl Castro. En su discurso el 26 de julio en Holguín se quejaba de que en el país pudiéndose no se producían los alimentos suficientes. Afirmaba el dictador que ahí estaba la tierra y estábamos los cubanos, lo cual es cierto; pero le faltó decir que también estaban ellos, los dueños de Cuba que han sido el obstáculo para que esas tierras sean productivas. Pero siempre les atribuyen los errores a otros.

Ellos que todo lo deciden y determinan, cuando las cosas salen mal, lo cual en Cuba es casi siempre, entonces la culpa es de otro, y hasta tiene Raúl Castro como también lo hacia Fidel, el cinismo de culpar al pueblo por no ser eficiente y no querer trabajar. Así de perversos han sido y son estos miserables que gobierna nuestra patria.

Dice Raúl Castro que a él no lo eligieron para restaurar el capitalismo y entregar la revolución. Así lo expresa porque no tiene el valor de reconocer que lo que no quieren es entregar el poder. Porque es en el poder en lo que piensan frente al futuro. No les importa seguir imponiendo mayores calamidades a los cubanos. Cuando afirman que el socialismo tiene que mejorarse y que deben buscar el modelo económico adecuando a las condiciones de Cuba, en realidad su disyuntiva es como hacer para evitar que el malestar popular se vuelva explosivo, pero sin soltar el poder.

Los que mandan en Cuba son malvados, pero no tontos, y saben muy bien como habría que hacer para que la economía mejore. No es nada difícil si realmente se quiere poner por ejemplo, las tierras en manos de quienes la van a trabajar y darles libertad e incentivos para que produzcan. Solo depende igualmente de voluntad política el liberalizar la economía para que funcione por sus propias leyes y no subordinada al proyecto político tan mezquino que es el que una camarilla se perpetúe sin importarle la vida y el bienestar de la población.

Cuba tiene condiciones para ser un país próspero. El obstáculo es precisamente el sistema que a toda costa quieren preservar pero que el único modo de mantenerlo es el inmovilismo. Por eso no hacen un Congreso del Partido, porque no tienen ni pueden presentar ningún programa. Ya no está la Unión Soviética que garantizaba los recursos del próximo plan quinquenal. No tienen, ni tendrán plan quinquenal.

Lo único importante del pospuesto Congreso del Partido Comunista ya lo dijo, tal vez sin querer, el propio Raúl Castro cuando afirmó que por ley de la vida ese será el último que presidirá la dirección histórica de la revolución. Ellos, los históricos, el verdadero poder de la dictadura, no tienen ningún interés en tener relevo, ni aún dentro de sus propias filas.

Lo que ha ocurrido con Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, como antes ocurrió con Roberto Robaina, con Carlos Aldana y otros lo demuestra. Para los históricos, lo que ellos llaman la revolución es un asunto personal, es su propiedad, y para esa propiedad, que como toda buena revolución como Saturno devora a sus propios hijos, no puede haber herederos.

Pero aunque Raúl Castro y los históricos en su delirio así lo quieran, no podrán oponerse a la ley de la vida. Y la revolución, es decir, la dictadura comunista, no tendrá herederos, pero Cuba si tiene su pueblo, tiene sus millones de hombres y mujeres que quieren vivir en su propia tierra con libertad y prosperidad.

LA REVOLUCIÓN SIN HEREDEROS Y LA DICTADURA SIN FUTURO - Misceláneas de Cuba (9 August 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=22173

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