lunes, 15 de octubre de 2012

Patria y escalafón sexual en Cuba

Reflexiones de la Caimana: Patria y escalafón sexual en Cuba
Publicado el Domingo, 14 Octubre 2012 15:06
Por Ramón Alejandro*

Cuando era niño, hace ya algo más de medio siglo, me devanaba los sesos
tratando de calibrar los curiosos valores de la idiosincrasia cubana, ya
que como nací en el barrio habanero de la Víbora -y para más precisión
al pie de la Loma del Mazo- no me quedaba más remedio.

No acababa de entender cuál era la relación jerárquica entre los
diversos géneros, pues me parecía que en Cuba eran cuatro.

Como en el sistema cubano nadie te explica nada y te dicen que una cosa
es así y que si no te gusta eres un comebolas, ese niño que yo era tenía
que arreglárselas él solito para tratar de encontrarle una lógica a esos
usos y costumbres tan estrafalarios como son los nuestros.

Porque a mi manera de ver, nuestra "normalidad" no tiene nada de normal
en el sentido de "natural" que esta palabra pueda tener.

En la cúspide de nuestro sistema de valores el epítome era el macho, el
varón heterosexual, lo más heterosexual que pudiera.

Rabiosamente viril.

Lesbianas y mujercitas afeminadas

Después no se entendía muy bien si venían las tortilleras o las mujeres
normales, porque las lesbianas al tener algo de machos valían más que
las mujercitas afeminadas como Dios manda.

O sea, que el segundo lugar del escalafón estaba un poco confuso.

Pero en lo que todos estaban de acuerdo era que ser maricón era lo peor
del mundo. Era el escalón más bajo al cual se podía descender, justo
antes de la yegüa, la chiva, las chernas, pargos y otras bestezuelas
deleznables del reino animal.

Más tarde me enteré que se le había añadido otra categoría casi peor que
la de los maricones: el comunista. Porque cuando un cubano se
encabronaba de verdad te espetaba vociferando: Comunista, maricón, puta,
tortillera...

Como pueden observar las mujeres se habían convertido en putas entretanto.

Las culturas son algo en constante evolución, como ahora sabemos.

Cuando la floreciente economía de la isla se nos acabó por derrumbar
gracias a los experimentos del Ché y Fifo conjugados, la puta se volvió
jinetera, que ya era algo más aceptable socialmente. Porque las
jineteras ejercían la prostitución para criar a los hijos que les hacían
los canadienses, mejicanos, gallegos e italianos, y si todavía no habían
caído preñadas, de todas formas ya mantenían a la familia que vivía en
estado crónico de desempleo disimulado desde hace rato.

Hasta ahí había llegado yo en mis esferzos por entendernos a nosotros
mismos.

De lo más elegante

Pero resulta que ahora que vivimos bajo la hegemonía anglosajona que
profesa la corrección política, ser maricón o tortillera es de lo más
elegante, y mujer lo mejor que hay.

El macho está abolido por decreto y los hombres son solamente hombres
así pelao, que si se dicen varones ya los miran con sospecha.

Como la élite gobernante en Cuba ya no sabe cómo hacer para reintegrarse
a la poderosa economía norteamericana, parece que después del reinado
indiscutido del Caballo, el poder político se ha transformado sutilmente
en el reinado de su hermano, que como dice el vulgo -que en estas
cuestiones raramente se equivoca- es notoriamente afeminado. Aunque un
poquito más contenido que Alfredito Guevara.

Raúl tiene además el galardón de ser millonario de verdad por ser
heredero de la fortuna Bacardí a través de su mujer, Vilma Espín,
fallecida en el 2007. Cosa que puede inspirar confianza a los oligarcas
norteamericanos. El tipo es de "buena familia" y ya tiene su burujón de
dinero "afuera", acumulándose desde hace rato con intereses y todo.

Para ponerle la tapa al pomo ahora sale al ruedo su hija, Mariela
Castro, mujer cabal y protectora de travestís, lesbianas y homosexuales.

Complacencia revolucionaria

Esta deriva oportunista de la ideología "revolucionaria", en aprietos
después del derrumbe del marxismo oficial, no puede dejar de complacer a
los anglosajones.

Yo me felicito de que finalmente volvamos a darnos cuenta de que
geográficamente siempre hemos hecho parte de la plataforma continental
norteamericana. Miren un mapa en el que se muesten los fondos oceánicos
y verán que la Fosa de Bartlet que delimita nuestra placa continental
cae justo al sur de la Sierra Maestra. Junto con México y el Canadá la
geografía nos convida a entrar en esta maravillosa Unión de Estados.

Walt Whitman lo profetizó en uno de sus poemas en el siglo XIX.

Sería la salida menos problemática y menos cara de la penosa situación
en que nos han puesto más de 50 años de locuras fifales.

Parece que a pesar de la sangre de los mártires, los miedos del Martí de
la famosa carta a Manuel Mercado y los mismos copiosos sudores de toda
una vida de esfuerzos del pobre Fifo, estamos encaminándonos finalmente
a ser parte de The land of the free and the home of the brave, en las
inspiradas palabras del himno americano.

Como lo soñó Narciso López.

*Reflexiones de la Caimana es una sección de crónicas y testimonios que
publica semanalmente el pintor cubano Ramón Alejandro en CaféFuerte.

http://cafefuerte.com/culturales/noticias-culturales/literatura-y-artes-plasticas/2258-reflexiones-de-la-caimana-patria-y-escalafon-sexual-en-cuba

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