miércoles, 17 de octubre de 2012

Malas y buenas matemáticas

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Opinión

Malas y buenas matemáticas
Fernando Dámaso
La Habana 17-10-2012 - 3:11 pm.

20.000 muertos durante Batista, 100.000 prostitutas, 70 millones de
indios masacrados en América por los españoles… ¿Son creíbles las cifras
castristas?

Las autoridades cubanas siempre han tenido dificultad con las
matemáticas. En fecha tan temprana como enero de 1959, se dio como cifra
oficial de muertos durante los siete años de la dictadura de Batista la
de veinte mil, cuando en realidad, por ambas partes, no superaron las
dos mil víctimas; exactamente, según especialistas, fueron 1.857 con
nombres y apellidos: las restantes 18.143 nunca existieron. La cifra
oficial nunca ha sido corregida y se continúa utilizando, tal vez por
aquello de que "una mentira muchas veces repetida se convierte en verdad".

A finales de la década del 60, se planteó que existían las condiciones
objetivas para producir, en una zafra, 10 millones de toneladas de
azúcar. Nunca se alcanzó la cifra y, a partir de entonces, cada año las
zafras fueron menores, hasta prácticamente desaparecer la industria
azucarera, con ridículas producciones de poco más del millón de
toneladas anuales.

En la década del 80 se planteó que, antes de 1959, en Cuba había 100 mil
prostitutas, incluyendo entre éstas, de manera irresponsable, a quienes
trabajaban en bares, cafeterías, restaurantes y hasta tiendas y otros
establecimientos comerciales, cuando en realidad, en 1958, 11 mil
personas vivían de la prostitución, teniendo en cuenta prostitutas,
dueños de casas de cita, burdeles, bares, matronas, proxenetas, personal
de servicio y limpieza y hasta policías corruptos. Un índice muy bajo
para 6 millones de habitantes.

También por esa década se dijo que la colonización española en América
había exterminado a 70 millones de indios, cuando las cifras dadas por
los especialistas más serios sitúan la cantidad de habitantes en
América, desde Alaska hasta la Patagonia, en no más de 35 millones. Si
se tiene en cuenta que en esa época España tenía una población de 5
millones de habitantes, y a América solo vinieron unos cientos, no se
entiende cómo, aunque estuvieran armados con arcabuces y caballos, los
españoles pudieron realizar tal exterminio.

Continuamente se repite que, antes de 1959, la economía cubana estaba en
manos extranjeras, principalmente norteamericanas. En realidad, entre
los 551 propietarios más importantes, 65 eran españoles, 24
norteamericanos, tres franceses, dos italianos, un mexicano, un
jamaicano, un hondureño, un ruso, un venezolano, un británico, un
canadiense y un austriaco, para un total de 102. Los restantes 449 eran
cubanos. Además, la mayoría de los extranjeros estaban asentados en Cuba
y habían constituido familias cubanas.

También, desde hace años, se achaca al denominado "bloqueo" (en realidad
embargo) la pérdida de billones de dólares por la economía cubana —cifra
que nadie sabe de dónde salió, como no sean sus inventores—, cuando en
realidad estas pérdidas, de ser ciertas, corresponden más a los planes
fracasados e inventos improductivos, puestos en práctica durante más de
cincuenta años de experimentos económicos y sociales.

Los anteriores ejemplos, tan solo un botón de muestra, son más que
suficientes para demostrar que las autoridades siempre han estado
peleadas con las matemáticas. Al contrario, hay cifras que, por
conveniencia política, se callan y no se divulgan: la cantidad de
suicidios anuales, el número de crímenes y otros actos violentos que se
cometen, los robos y otros atentados a la propiedad individual, la
emigración interna por motivos económicos, la emigración externa, tanto
por motivos económicos como políticos y sociales, etcétera.

Tampoco, por intereses políticos, se dice que, en 1958, Cuba ocupaba el
cuarto lugar mundial en el consumo de carne de res per cápita (0,9 vaca
por habitante) y que, en Iberoamérica, era el segundo país con menor
mortalidad infantil (33,4 por cada mil nacidos), poseía el segundo más
bajo índice de analfabetismo (23,6%), era el mejor país en cuanto a
médicos per cápita (uno por cada 957 habitantes), poseía el mayor
porcentaje de viviendas electrificadas (82,9%) y de viviendas con baño
propio (79,9%). Además, también en Iberoamérica, era el segundo país en
el consumo calórico per cápita (2870), el de más automóviles (uno por
cada 40 habitantes), el de más electrodomésticos por habitante (un radio
por cada 6,5 habitantes, un televisor por cada 25 habitantes), el de más
kilómetros de líneas férreas por kilometro cuadrado y el segundo en
entradas per cápita, la producción industrial abarcaba más de 10 mil
artículos diferentes y existían 65 mil establecimientos comerciales (uno
por cada mil habitantes). Por si fuera poco, ocupaba el lugar 29 entre
las mayores economías del mundo.

Como se ve, las matemáticas pueden ser malas o buenas: todo radica en la
honestidad de quien las utiliza y los objetivos que persigue.

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