Cambios en Código de Familia

Cambios en Código de Familia
Jueves, 11 de Octubre de 2012 14:48
Escrito por Aimée Cabrera

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Olga Mesa, presidenta de
la Sociedad Cubana de Derecho Civil y Familia, explicó durante la
segunda jornada del Congreso Internacional Abogacía 2012, que sesionó en
el Palacio de las Convenciones de La Habana, a finales de septiembre,
que "Cuba se prepara para modificar su Código de Familia".

Mesa expresó además que los cambios a dicho Código tendrán en cuenta las
transformaciones que vive el país, así como los cambios que ha tenido
esta vertiente del Derecho en el ámbito internacional, sobre todo, en el
área del Caribe y América Latina.
Según los asistentes al evento, se ha tratado de llevar los principios
del Derecho de Familia en el Civil, pero "no se logra una jurisdicción
de los procesos por separado, de modo que se establezca un mecanismo
legal independiente" (Un Código de Familia acorde a la Cuba actual,
Mayté Jiménez, Juventud Rebelde, 21 de septiembre).

Olga Mesa subrayó también "la necesidad de establecer de manera general
las salas de justicia familiar, una estructura que se encuentra en fase
de prueba con un tribunal de familia en cada municipio del país", y
aseguró que pueden aportar buenos resultados.

Quizás en términos de Derecho sea loable hablar de cambios en el Código
de Familia, pero en la realidad que vive el cubano medio lo que hay que
modificar es al Estado y a todas sus instituciones.

La grave crisis económica, que no afecta a las altas esferas dirigentes,
ha sido una de las causantes del deterioro de la familia cubana, que
siempre se caracterizó por ser muy unida. Así fuera en extremo pobre,
existía un respeto entre sus miembros y se veneraba a los ancianos.

Pero esa familia se esfumó poco a poco desde los comienzos de la
Revolución. Unos fueron al paredón, a la cárcel, a misiones bélicas
donde muchos murieron, y otros a las innumerables variantes de la
emigración o el exilio.

Muchas familias cubanas tienen a sus miembros disgregados por distintos
países y continentes. No todos alcanzaron la meta de triunfar en las
tierras que los acogieron, pero prefieren trabajar duro, y hasta en
profesiones u oficios desconocidos, antes que regresar a la patria.

La sociedad cubana muestra su lado más triste con tantos ancianos
desvalidos que viven de pensiones precarias, pero tienen que pagar
efectos eléctricos como si recibieran altos salarios. Lo que cobran cada
mes no les alcanza para pagar cuentas y comprar medicinas y alimentos,
casi todos liberados y ninguno a precio subsidiado para quienes
trabajaron durante décadas para el Estado que ahora los margina.

Las mujeres en su mayoría son divorciadas o madres solteras. Es difícil
encontrar pareja porque los hombres o los fueron, o se fueron. Queda
entonces la modalidad de la amante, relación inestable que provoca
discrepancias y sufrimientos al cónyuge engañado y a los hijos.

La mujer cubana casi siempre tiene que hacer de hombre y mujer en su
hogar. Querida pero poco ayudada, tiene que llevar sobre sus espaldas
las obligaciones del trabajo, la casa y la crianza de los hijos, sin
olvidar a quienes tienen familiares de la tercera edad a los que ayudan
o mantienen.

La familia cubana vive sus peores momentos. Los salarios no alcanzan
para garantizar todos los gastos familiares y continúa el grave problema
de la vivienda. Distintas generaciones viven bajo un mismo techo, lo que
provoca desavenencias y actos violentos. Se ignoran valores como el
respeto, la honra y el amor solidario que siempre deben estar presentes.

¿Cómo modificar lo que la revolución deformó? Los males de la familia en
Cuba son como una enfermedad en estado terminal, sin vías de
recuperación bajo este inflexible sistema.

Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/5449-cambios-en-codigo-de-familia.html