miércoles, 17 de octubre de 2012

Actualización migratoria: un insulto a la inteligencia

Inmigración, Cambios

Actualización migratoria: un insulto a la inteligencia

Cambiar casi todo para que no cambie casi nada

Eugenio Yáñez, Miami | 17/10/2012 10:37 am

Después de más anuncios que si fuera un concierto de una diva de moda en
New York, finalmente el Gobierno cubano hizo pública su "actualización
migratoria", que pudiera resumirse en cinco palabras: un insulto a la
inteligencia.

Naturalmente, los apologistas del castrismo y algunos infelices que
mosquean en estos foros dirán que se trata de la perfección del
socialismo y la soberanía nacional; los "emigrantes respetuosos" y los
desesperados por solicitar dádivas a la dictadura dentro de sus
embajadas dirán que hay determinados aspectos positivos y
esperanzadores; los que hablan sin saber comenzaron a hacerlo de
inmediato, al parecer sin ni siquiera haberse leído los documentos; y
los que han analizado aunque sea rápidamente las nuevas regulaciones y
las informaciones del libelo Granma lo que parecen ver es al mismo perro
con un collar diferente, porque la esencia del totalitarismo no ha cambiado.

Es inmoral que Granma diga que "la política migratoria de Cuba, a lo
largo de todos estos años de Revolución, se ha basado en el
reconocimiento del derecho de los ciudadanos a viajar, a emigrar o
residir en el extranjero…". Totalmente falso. ¿Quién inventó los
insultos de "gusanos" y "apátridas" para los cubanos que emigraban?
¿Quién les confiscó sus propiedades con la Ley 989 de diciembre de 1961?
¿Quién colocó postas alrededor de las embajadas para impedir la
posibilidad de que un cubano pretendiera asilarse? ¿Quién inventó los
mítines de repudio? ¿Quién forzó a muchos cubanos a declararse
prostitutas y homosexuales para obtener un pasaporte para abandonar el
país? ¿Quién castigaba a los "desertores" con la separación familiar?
¿Quién introdujo presidiarios y enfermos psiquiátricos en las flotillas
del Mariel en 1980? ¿Quién hundió el remolcador "13 de Marzo" y tantas
balsas a las que lanzaban sacos de arena o que tiroteaban los
guardafronteras para que naufragaran? Nada de eso lo inventaron ni el
imperialismo ni el "capitalismo salvaje".

Algunos, al ver la noticia de la "actualización migratoria", comenzaron
a decir que el régimen eliminó el permiso de salida. Sí, pero no, que no
es lo mismo, pero es igual: eliminó el documento llamado "permiso de
salida" o "tarjeta blanca" y el requisito de la carta de invitación,
pero estableció la "actualización" del pasaporte. Sin "actualización" la
persona no puede salir del país; entonces, de hecho, la "actualización"
se convierte en el permiso de salida.

Desde los años sesenta la dictadura decidía si dar o no dar un pasaporte
a la persona que lo solicitara: se hizo tan escandalosa la situación, y
tan fuerte la presión con los llamados del presidente norteamericano
Jimmy Carter al respeto de los derechos humanos en el mundo, que el
régimen tuvo que cambiar esa realidad en 1978 (de la misma forma que la
Unión Soviética tuvo que cambiar su constitución por las mismas
razones). Con la Ley de Migración de septiembre de 1978, La Habana
decidió entregar (y además cobrar) el pasaporte a quien lo solicitara,
lo cual no serviría de nada, pues para salir del país se necesitaba un
permiso de salida, la famosa tarjeta blanca (llamarle "carta blanca" a
ese documento es ponerle nombre de una variedad de ron a un documento
que siempre será un estigma para la tiranía cubana).

Ahora, la vuelta atrás disfrazada de "actualización", porque el régimen
le tiene alergia a la palabra "reforma". El pasaporte no se le entregará
a cualquiera que lo solicite, sino a los que tienen "derecho". Y los que
ya tienen un pasaporte hasta ahora, pero sin permiso de salida,
necesitan "actualizar" su documento, lo que no se hace de oficio ni
automáticamente, sino de acuerdo a determinados requisitos. Los únicos
que no necesitan actualizar el pasaporte son los que ya tienen el
permiso de salida.

Con las nuevas regulaciones migratorias no podrán obtener pasaporte para
salir del país las personas que estén sujetas a procesos penales o que
tengan pendientes sanciones penales, así como los que tengan
obligaciones o responsabilidad civil con el Estado cubano, ni los
menores de edad sin autorización de sus padres. Además, maravillas del
paraíso proletario, tampoco podrán hacerlo quien se encuentre "sujeto al
cumplimiento de las disposiciones sobre la prestación del Servicio
Militar" (varones entre los 16 y 27 años de edad, ¿no?), quien carezca
de autorizaciones especiales por ser fuerza de trabajo calificada, ni
quienes las autoridades consideren que no deban viajar "por otras
razones de interés público". ¿Cuántos cubanos y cubanas se encuentran
comprendidos en estas tres últimas limitaciones aquí mencionadas?

Además, necesitarán autorizaciones especiales a nivel de ministros y
jefes de organismos, para salir del país con carácter privado, los
"cuadros" categorizados como directivos superiores, así como los que se
desempeñan en actividades vitales para el desarrollo económico, social y
científico-técnico, los graduados de educación superior participantes en
programas estratégicos, proyectos de investigación y servicios de salud,
técnicos de nivel medio vinculados a la salud pública y actividades
científico-técnicas, y atletas de alto rendimiento, técnicos y
entrenadores vitales para el movimiento deportivo cubano. Entonces,
seguirán existiendo "desertores".

¿Y los cubanos que residen en el exterior y quieren ir de visita a Cuba?
Podría hacerlo, aparentemente, todo el que quiera, obligatoriamente con
un pasaporte cubano, independientemente de la nacionalidad que posea.
Sin embargo, se exceptúan del derecho a entrar al país personas con
antecedentes de terrorismo, tráfico de personas, narcotráfico, lavado de
dinero, tráfico de armas, hechos contra la humanidad, la dignidad
humana, la salud colectiva y otros delitos perseguibles
internacionalmente. No pocos agentes de la inteligencia cubana en el
exterior podrían caer en esas categorías.

También resultan INADMISIBLES personas comprometidas con "organizar,
estimular, realizar o participar en acciones hostiles contra los
fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano". ¿Quién
determina lo que son "acciones hostiles" contra el Estado cubano?
Adivinaron: el mismo Estado cubano, es decir, la dictadura. Los mismos
que declaran quienes son los "emigrantes respetuosos". En estas
condiciones, acciones hostiles pueden ser cualquier cosa que se le
ocurra a La Habana: intentar operaciones armadas contra el gobierno;
escribir en CUBAENCUENTRO; ayudar económicamente a disidentes expulsados
del trabajo precisamente por disentir; hacer declaraciones a una emisora
sin censura; pertenecer a un grupo público, legal y pacífico, para
denunciar los desmanes de la dictadura; machacar discos con una
aplanadora en Miami; publicar una página en Internet o un blog;
considerarse anticastrista aunque solo sea de pensamiento y palabra; y
quién sabe qué otra cosa.

Entonces, ¿qué es nuevo en la actualización migratoria, además de la
clara intención de que más cubanos en el exterior envíen remesas a sus
familiares en Cuba? Los aspectos básicos de las novedades son que
cubanos residentes en la Isla podrán viajar al extranjero por 24 meses
sin que sean declarados "desertores" (hasta ahora eran solamente 11
meses), y sin tener que pagar prórrogas mensuales en esos 2 años. Así,
un cubano de visita en Estados Unidos, sin ser declarado "desertor" por
la dictadura cubana, podrá solicitar la residencia en Estados Unidos
después de un año y un día en el país, y la puede recibir en un plazo de
unos 4-6 meses después de solicitarla, y después regresar a la Isla y
volver a salir hacia Estados Unidos. Por otra parte, los cubanos
residentes en el extranjero pueden permanecer en Cuba hasta por 180
días. Y se crea la categoría de "Residente de Inmobiliaria" para
extranjeros y sus familiares propietarios o arrendatarios de vivienda en
complejos inmobiliarios en la Isla, visa que tramitará el Ministerio del
Turismo. Esto es un llamado a inversionistas del mundo, recordándoles
que en Cuba los esperan playa, sol, jineteras y campos de golf: algo así
como construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo,
pero esa es "la dialéctica" del neocastrismo.

Hay otros aspectos que hay que analizar en detalle, como los precios de
los pasaportes y las prórrogas, y muchas cosas más, pero ya lo harán los
especialistas. Y se dice que se publicarán posteriores ajustes a estas
regulaciones. He tocado aquí solamente, y de prisa, algunos aspectos
generales de la "actualización migratoria" del Gobierno cubano.

Dice el Granma en su editorial del martes 16 de octubre que la política
del imperialismo "ha tenido la clara intención de convertir a los
cubanos que desean establecerse en otros países, en supuestos opositores
políticos y en un factor de desestabilización interna".

Sin embargo, resulta todo lo contrario: la política de la dictadura
tiene la clara intención de convertir a los casi dos millones de cubanos
que se han establecido o desean establecerse en otros países en
supuestos emigrantes económicos, y desacreditarlos como personas que
repudian tener que vivir bajo una dictadura totalitaria que ya dura más
de medio siglo.

http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/actualizacion-migratoria-un-insulto-a-la-inteligencia-280883

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