miércoles, 22 de agosto de 2012

Detención de directivos del CID en Trinidad

Detención de directivos del CID en Trinidad
[22-08-2012]
Santiago Medina

(www.miscelaneasdecuba.net).- La norma del Partido Cuba Independiente y
Democrática (CID) en Cuba ha sido centrarse en el crecimiento en
miembros de las delegaciones fundadas y la gestación de otras en los
municipios y provincias donde no hay representación del CID.

El lunes 13 de agosto regresaba de un viaje a Ciego de Ávila en el que
tuve contacto con la familia del desaparecido hermano Harold Cépero
Escalante, del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) recientemente
fallecido junto a Oswaldo Payá Sardiñas, hice estancia en Santa Clara,
mi ciudad natal, donde coincidí con Abdel Rodríguez Arteaga, Vice
Presidente Nacional del CID, ambos establecimos una reunión de trabajo
con Frank Reyes López, delegado provincial del CID en Villa Clara;
Tamara Jiménez García delegada en Santa Clara y los activistas Olga
Lidia González Barroso y Joel Fonseca Machado hasta entradas horas de la
madrugada y acordábamos coincidir en la estación de ferrocarriles de
Santa Clara para tomar el tren Habana-Santi Spiritus con el fin de
trasladarnos a Trinidad y fundar la delegación de ese municipio.

A las 5.00 am estábamos todos en el lugar y abordamos con éxito el
mugriento y pestilente artefacto, llegábamos a las 9:45 am a Santi
Spiritus y tomamos un auto de alquiler que nos trasladó hasta Trinidad;
al descender del auto pudimos observar un carro patrullero y un auto
Lada con matricula particular apostado en la línea ferrea de la entrada
a la Playa La Boca, a unos 150 m de la vivienda del ex prisionero
político Jorge Ramírez Calderón, le dije a mis acompañantes ¡hasta aquí
llegamos!

Frank caminó contrario y nos dijo vamos a merendar para ver la reacción,
del Lada se desmontaron cuatro oficiales de la seguridad del estado con
paso acelerado y le indicaban a los uniformados que nos detuvieran; pude
llamar por teléfono al ver el movimiento a Katia mi esposa y decirle que
estaba pasando.

Frente a mí alguien de la seguridad me exigía el teléfono y yo le
respondía que no se lo entregaba porque desconocía quién era y le exigía
que se identificara para ganar tiempo, el militar ordenaba a los
uniformados me pidieran identificación y me quitara el celular y
respondí: a él si se lo entrego porque lo identifico como agente de
orden público; fuimos montados con urgencia en un carro patrullero y
trasladados a la unidad policial de Trinidad, donde tuvimos que esperar
para ser trasbordados al patrullero que nos trasladó a Santi Spiritus.

El chofer conducía a alta velocidad el patrullero era custodiado por el
Lada que estaba en el operativo y se trasladaban en él dos de los de la
seguridad del estado que estaban esperando nuestro arribo a Trinidad,
Abdel le dijo: "afloja la marcha que ya estamos presos, no hicimos
resistencia, y no veo el porqué del corre-corre, cuando trasladaban a
Omar Pernet provocaron un accidente y dejaron al hombre con secuelas
para la vida, hace unos días murió Oswaldo Payá y Harold Cépero, el
gobierno dice que en un accidente y nosotros que fueron ultimados por
ustedes, y yo no quiero ser el muerto"; el jefe de carro le dijo "dale
suave", y el conductor redujo la velocidad.

Llegábamos al Centro Provincial de Instrucciones de Santi Spiritus, nos
condujeron a la antesala y requisaron nuestras pertenencias, me ocuparon
a mí, la cámara fotográfica, una memoria flash de 16 GB y un estuche de
CD; pusieron a un analfabeto a tomar notas de nuestras pertenencias
recuerdo que escribió reloj con x (relox) y camiseta (kamiceta) y le
rectifiqué, él murmuraba en contra de los oficiales de la contra
inteligencia, en ese momento entró uno de ellos con el Acta de Detención
que nos negamos a firmar porque decía: Desorden Público, finalmente nos
llevaron a los calabozos, no acepté el colchón y el guardia me dijo
empezaste mal, saludé a quien estaba en la celda y despedí al guardia
diciéndole: trasmítele a tu jefe que yo ni tomo agua, ni voy a comer, me
respondió: ¡Allá tú!

Estaba conmigo un joven de 21 años de edad tenía 82 robos y 41
confirmados, le pregunté si no había escuela donde vivía y se rió con
otra pregunta ¿Por qué me dices eso? Pues porque no creo que hayas
tenido tiempo de ir a la escuela y robar a la vez.

Comencé con hipoglucemias y no dejé que mi acompañante llamara al
guardia, estaba aturdido y soñoliento y con muchas sudoraciones, en la
noche el joven se dedicó a levantar una losa de concreto que servía de
letrina sanitaria con un hueco y escavó llegando a la pared exterior y
logro sacar los bloques para fugarse al día siguiente, comenzó mi
desesperación por salir de aquel lugar, entendí que si en la noche el
flaco se fugaba me podían incriminar por encubrimiento de fuga.

A las 6:00 am del día 14, un guardia habría la celda y me entregaba el
desodorante, el cepillo y la pasta dental, me aseé, tome un baño que me
supo a gloria y volví a acostarme, cumplía más de 24 horas de
abstinencia siendo diabético, más tarde dormitaba cuando sentí el ruido
de las rejas ante mí un teniente coronel vestido de gala acompañado de
cinco guardias me exigía que me pusiera de pie, yo me ponía una camiseta
y preguntó soberbio ¿Por qué no estás vestido?

Yo respondí porque dormía, con voz fuerte dijo: aquí a las 6:00 am se
dio el de pie y ya tenía que estar vestido y nuevamente me ordenaba:
póngase de pie, yo soy un oficial y le respondí, yo no soy militar y me
volví a acostar; él ordenó que me trasladasen solo a una celda de
castigo, no tenia tuberías de agua y en el hueco del baño las heces
fecales median medio metro, con gusanos y moscas, volví a acostarme;
pasando un rato vino un guardia a buscarme me llevó a un cuarto de
instrucción y me pidió me sentara, entró un oficial de la seguridad del
estado se dirigió a mi diciendo mi nombre completo Ricardo Santiago
Medina Salabarria.

-Sí, respondí.
-¿usted es sacerdote?
-Sí

Irrumpió el mayor Mursuli y le dijo al instructor tráemelo acá un
momento y me sacaron a las oficinas de ellos, a la entrada del Centro de
Instrucciones.

Es que de la Sesión 21 (Enfrentamiento al Enemigo) Samper quiere hablar
contigo, dijo Mursuli; tenían el spike del teléfono abierto y yo le dije
que no tenía que hablar con Samper por teléfono, si quiere hablar
conmigo que mande una patrulla por mí a casa y que me detenga y en la
detención habla conmigo.

Samper les ordenaba a ellos con fuerza, El CID no puede llegar a ningún
lugar de Santi Spiritus, porque esa es una organización diseñada para el
terrorismo, es una organización con Plataforma de Trabajo publicada en
internet y con una Propuesta de Constitución entregada a la Asamblea
Nacional del Poder Popular, esta gente quiere desestabilizar la
revolución y son unos mercenarios.

-Yo no soy mercenario
-Tú eres mercenario, porque a ti te pagan.
-No, a mí nadie me paga, porque enfrentarse a ustedes que son una
maquinaria represiva no tiene precio, a mí nadie me paga. Y no tengo más
nada que habla con ustedes, llamen al guardia y llévenme para la celda
que me declaro en huelga de palabras, yo no voy a hablar más.

Mursulí, decía extrañado mira como este le responde y habla con los
jefes, yo respondía son tus jefes porque yo no soy militar.

Samper repetía con fuerza que el CID no podía fundarse en Santi Spiritus
y responsabilizaba a los súbitos que respondían repitiendo, sí jefe, sí
jefe.

Pasados unos minutos me llevaron a la celda.

Cerca de medio día, un guardia me pedía que me vistiera, cuando ya
estaba vestido me dijo: recoge tus pertenencias.

Pensé que me cambiaban de celda, pero me llevaron al vestíbulo, Frank
estaba allí y al rato trajeron a Abdel, un mayor que vestía traje de
gala nos entregó las pertenencias y pedía que revisáramos.

Falta mi teléfono, mi cámara, mi memoria de 16 GB y mis discos, él
respondió si eso el oficial de la contra inteligencia es quien tiene que
ver con eso, al rato llegó el de la contra inteligencia y le dijo espero
el patrullero para que los lleve a la autopista y los deporten a La
Habana y a Santa Clara, encendí el móvil y el militar me dijo: no aquí
no lo puedes encender.

-Yo voy a revisar el saldo, porque no sé si ustedes me lo gastaron,
aproveché y llamé a Katia, nos llevan en patrulla para deportarnos a La
Habana y a Santa Clara y colgué.

Llegó el carro patrullero y nos montaron a los tres en el asiento
trasero, encendimos los teléfonos y comenzamos a llamar a nuestros
familiares para darles tranquilidad, nos llevaron al Km 340 de la
autopista nacional y los militares llamaron a un jepp de patrulla de
Carretera y detenían la marcha de los carros para montarnos de regreso a
nuestros destinos.

Abdel pudo hacer una foto que ilustra esta parte del arresto, el primero
en ser devuelto a la Habana fue Abdel porque el policía lo vio haciendo
fotos, yo pase un sms diciendo que nos tenían en el Km 340 y saliendo
Abdel nos montaron a Frank y a mí en el jepp y nos movieron unos 10 Km
del lugar inicial, preguntábamos para dónde nos llevaban y no respondían
y comunicamos que nos conducían a lugar desconocido.

Pararon varios carros que se negaron a trasladarnos finalmente
consiguieron salir de mi y quedaba Frank, nos abrazamos y quedábamos en
comunicar tan pronto llegáramos a nuestras casas.

Frank me llamó para decirme que ya iba camino a Santa Clara y me
tranquilice más, me fije que me cortaron el servicio telefónico, llegué
a mi casa cerca de las 6:00 pm, detrás de mi Abdel.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36847

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