martes, 10 de julio de 2012

Por la esperanza de una sonrisa

Por la esperanza de una sonrisa
[09-07-2012]
Lucas Garve
Fundación por la Libertad de Expresión

(www.miscelaneasdecuba.net).- Omayda Padrón y Juan Madrazo de la Red de
Bibliotecas Cívicas realizan una labor de acercamiento a la población
infantil en comunidades marginales periféricas de la capital cubana
desde el 2010.
Secundados por Nuria de la Caridad de la Vega (bibliotecaria
independiente de La Lisa), se han entregado a la labor de llevarle la
alegría y el esparcimiento que les falta a niños de comunidades
marginales y con condiciones de vida muy precarias.

El proyecto Animando Sonrisas es una iniciativa de carácter cívico
dirigido a la población infantil que vive en condiciones de precariedad
y emergencia. Sus animadores Omayda y Juan promueven concursos temáticos
que aporten calidad a la vida de estos niños.

Además tratan de rescatar juegos infantiles que posibiliten desarrollar
habilidades necesarias para su desarrollo sicológico y motriz personal.
Asimismo, realizan talleres sobre Cultura de los derechos de niños y
jóvenes, sobre Cultura Cívica y la utilización de material audiovisual
como medio auxiliar de enseñanza con aplicación didáctica.

En comunidades marginales de la Lisa, en Hendaya, en el Palmar en
Marianao, en la comunidad de albergados La Esperanza en Boyeros, en el
reparto Dolores en San Miguel del Padrón, estos perseverantes animadores
ofrecen mediante juegos de participación, bailes, lecturas, tablas
gimnásticas, etc. un espacio de entretenimiento a los niños que les
proporciona más allá de lo puramente lúdico, el sentido de que alguien
se acuerda de ellos y que existe un entorno más allá del límite de sus
comunidades.

El entorno en que crecen estos niños es realmente marginal y está
sacudido por la violencia intrafamiliar y por la penuria económica en
que viven, una infancia olvidada por los planes del socialismo tropical.

La esperanza de una sonrisa solamente es garantizada por actividades que
los distraiga, pues a pesar de la escolarización obligatoria como el
resto de los niños cubanos, la politización de la enseñanza no les
aporta elemento ninguno que los identifique con lo que viven, con lo que
es su particular realidad.

Por eso, la labor que realizan los animadores Omayda Padrón y Juan
Madrazo tiene carácter verdaderamente pedagógico y permite a los niños
aprehender conocimientos que enriquezcan su infancia.
El esfuerzo en la tarea efectuada en cada comunidad es gratificado con
las sonrisas de los pequeños participantes, sus familiares y demás
miembros de las comunidades donde trabajan. La alegría de los niños es
la mejor manera de retribuirlos de las amenazas de la policía política y
otras situaciones de riesgo.

Ellos representan para estos niños un rayito de esperanza en medio de la
desesperanza de las condiciones de vida en que viven. Nada vale más que
la sonrisa de un niño triste para estos animadores, para ellos que dan y
reciben cariño y amor.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36449

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