Derechos humanos en Cuba: un cachumbambé en la ONU

Derechos humanos en Cuba: un cachumbambé en la ONU
Lunes, 09 de Julio de 2012 00:40
Escrito por Odelín Alfonso Torna

Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Por más burdo y risible
que parezca decir en Naciones Unidas (ONU) que el gobierno cubano se
destaca por su desempeño en materia de "libertad de reunión", nos da la
certidumbre de que existen intereses tras bambalinas.

Cuando de Cuba se trata, todo es posible, amén de saber que en la
historia de la humanidad ningún dictador ha hecho concesiones en materia
de derechos humanos, mucho menos cambios democráticos que debiliten su
feudo.

Por otra parte, es contraproducente que las Naciones Unidas destaquen
algunas conductas negativas de Cuba y condene otras, como por ejemplo,
la inclusión en la lista de países que patrocinan el terrorismo
internacional y los maltratos y condiciones infrahumanas a los que son
sometidos los reclusos cubanos.

El delegado cubano ante la ONU, Juan Antonio Quintanilla, dijo el 21 de
junio que en Cuba existen 2 200 "organizaciones no gubernamentales" y
que los jóvenes cubanos "se concentran y manifiestan masiva y
espontáneamente sin enfrentar acciones de represión y violencia por
parte de las fuerzas policiales y de seguridad."

Siete días después, el 28 de junio, Antonio Quintanilla se justificaba
ante la ONU por la reiterada inclusión de Cuba como estado patrocinador
del terrorismo internacional, al decir que el gobierno cubano constituye
un "hito en el enfrentamiento internacional" a este flagelo.

En fin, no sé por qué razón Cuba es miembro del Consejo de Derechos
Humanos de la ONU, más allá de éste cachumbambé politiquero que dice y
contradice la conducta del gobierno cubano en materia de derechos humanos.

Contrario a lo que dijo cierto filósofo, para los regímenes la verdadera
filosofía está en los discursos y no en los hechos. El gobierno cubano
firmó, el 28 de febrero de 2008, el Pacto de Derechos Políticos y
Civiles y el Pacto de Derechos Económicos y Culturales de las Naciones
Unidas. Lo hizo bajo la rúbrica del entonces Ministro de Relaciones
Exteriores, Felipe Pérez Roque, otra marioneta en plan pijama por
"traición y abuso de poder".

Con la adhesión de Cuba a los Pactos, lo que no significa su
implementación, Pérez Roque dijo: "El bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto por los Estados Unidos de América y su política de
hostilidad y agresión contra Cuba, constituye el más grave obstáculo al
disfrute por el pueblo cubano de los derechos enunciados en los Pactos."

Sin embargo, a cuatro años de firmar los Pactos, el gobierno cubano no
los ha ratificado, ni siquiera ha divulgado lo que no podemos disfrutar
por culpa del "imperio".

En torno a los Pactos citados, su ratificación ni siquiera está en la
agenda de legisladores y juristas cubanos, quienes en teoría cumplen la
voluntad del pueblo. Habrá que preguntarse por qué las muertes
extrajudiciales, la represión y los arrestos temporales a disidentes
para evitar que se reúnan, se incrementaron después de rubricar tales
acuerdos internacionales.

¿Dónde está la "libertad de reunión y asociación" que defiende el
emisario Quintanilla y destaca la ONU? ¿Existe interés real del gobierno
cubano por ratificar dichos Pactos? ¿Se habló de esto en el VI Congreso
o la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba?

Estamos ante la necesidad gubernamental de frustrar, a como dé lugar, la
participación ciudadana en los problemas de la nación, la libertad de
reunión, asociación, el derecho a la huelga y a la información.

Cuba exporta el derecho a la salud pública gratuita a más de 100 países
con el empleo de 37 mil médicos cubanos; eso, sin contar con otras
"ayudas" en materia deportiva, constructiva, militar y de inteligencia.
Quizá por esto, unido a otros intereses corporativos del régimen que
defiende Quintanilla, el tema derechos humanos en Cuba esté sobre un
cachumbambé en la ONU.

Para Cuba actualidad: odelinalfonso@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/4538-derechos-humanos-en-cuba-un-cachumbambe-en-la-onu.html