domingo, 15 de julio de 2012

Cubanos famosos y a la vez desconocidos

Cubanos famosos y a la vez desconocidos
Fernando Ravsberg
La Habana

Una cubana amamantó a Bolívar, otro se convirtió en yerno de Carlos
Marx, un tercero trabajó codo a codo con Gustavo Eiffel (el de la torre)
y el himno nacional de Guatemala fue escrito por José Palma, oriundo de
la provincia de Bayamo, en el oriente de la isla.

Hace pocos días, el periódico Juventud Rebelde (JR) publicó un artículo
en el que recoge los nombres de una serie de cubanos prácticamente
desconocidos y que, sin embargo, han estado en lugares claves en
momentos importantes de la historia mundial.

Así, la prensa de la isla recordó que fueron cubanos Manuel del Socorro
Rodríguez, fundador del primer periódico de Bogotá; Ramón Roa,
secretario del presidente argentino Faustino Sarmiento y que el famoso
pirata Diego Grillo nació en La Habana.

Aseguran que el corsario –un mulato hijo de padre español y madre
africana- se convirtió en almirante británico. Sin embargo, otras
fuentes sostienen que se desconoce si "Dieguillo" murió a manos de los
españoles o disfrutando su fortuna en Inglaterra.

La rigurosidad histórica en los datos sobre algunos de estos personajes
es cuestionable pero eso no impide que los lectores cubanos se deleiten
ante semejante presencia internacional. En Cuba pueden escasear muchos
productos pero la autoestima no es uno de ellos.
Una cubana amamantó a Bolívar

Cuentan que la madre de Simón Bolívar estaba enferma de tuberculosis y
no podía amamantar a su hijo. Acudieron entonces a Inés Mancebo, por lo
que el primer alimento que recibió el Libertador provino de los pechos
de una cubana.

El plan era que Simoncito recibiera la leche de la esclava Hipólita pero
esta no había parido aun, así que recurrieron a su amiga Inés, una
santiaguera casada con Fernando de Miyares, quien luego se convertiría
en Gobernador General de Venezuela.

Algunos venezolanos cuestionan esta versión a pesar de que la propia
Presidencia de la República de Colombia la confirma. Además un
periodista cubano cita al propio Bolívar asegurando que Doña Inés "me
alimentó como madre".

Se trata de una carta del Libertador en la que le pide a un subalterno
que la proteja porque "fue ella la que en mis primeros meses me arrulló
en su seno. ¿Qué más recomendación que ésta para el que sabe amar y
agradecer como yo?".

Los yernos

Pablo Lafargue fue un mulato santiaguero que conoció a Carlos Marx y se
convirtió en su seguidor pero el alemán le escribió a su amigo Federico
Engels que "el muchacho empezó a encariñarse conmigo, pero pronto
traspasó el cariño del padre a la hija".

El joven terminó casándose con su hija y escribió un libro muy tropical,
"El derecho a la pereza", que la prensa cubana describe como "uno de los
más difundidos de la literatura socialista mundial", aunque semejante
valoración parece un tanto exagerada.

Otro yerno famoso fue Pedro Antonio Santacilia, también santiaguero. Se
casó con la hija del prócer mexicano Benito Juárez, a quien había
conocido en Nueva Orleans, tras fugarse de España, donde fue deportado
por sus actividades contra la metrópoli.

Durante la lucha contra la invasión francesa a México, el cubano se
quedó en Estados Unidos cuidando a la familia del Benemérito y enviando
armas a los patriotas. Posteriormente trabajó junto a su suegro en la
reconstrucción y fue elegido siete veces diputado federal.
Je suis cubaine

En febrero, en la celebración del 110º aniversario de las relaciones
entre Francia y Cuba, se presentó un libro del francés Paul Estrade,
dedicado a Severiano de Heredia, un mulato cubano que fue alcalde de
París y Ministro de Obras Públicas en el siglo XIX. Dicen que algún
medio de Francia lo llamó "el negro del Elíseo".

Un periódico de Cuba asegura que el habanero Guillermo Pérez Dressler
ayudó a Gustavo Eiffel en la construcción de su torre y se convirtió en
su mano derecha, al grado de "corregir varios diseños". Sin embargo, es
muy probable que la historia sea totalmente falsa.

Lo que si es cierto es que en 1959 emigró desde el barrio habanero de
Marianao María Teresa Mestre. La joven estudió en Suiza, donde se
enamoró de uno de sus compañeros, el Gran Duque Heredero de Luxemburgo.
En 2000, la cubana se convirtió en monarca de ese país.

Un par de años después visitó La Habana con sus cinco hijos y expresó
que "hay algo muy fuerte que he descubierto y se llama cubanía, un
sentimiento que, cuando uno crece en una familia cubana, no se pierde
nunca. Aunque no vivan en Cuba, crecen con Cuba, comen cubano, hablan
cubano, sienten cubano y el corazón late cubano".

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/07/120710_cubanos_famosos_lp.shtml

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