lunes, 9 de julio de 2012

Cuba, letanía de la reforma migratoria

Cuba, letanía de la reforma migratoria
Publicado el Domingo, 08 Julio 2012 19:29
Carlos Cabrera Pérez

El diputado cubano Luis Morlote, presidente de la Asociación Hermanos
Saíz, acaba de repetir en España una de las letanías predilectas de la
dictadura: "La emigración cubana es económica, no política". Y el tema
tiene guasa porque, se coja por donde se coja, comporta una ecuación
complicada para el Departamento Ideológico del Partido Comunista y sus
terminales propagandísticas.

¿Qué datos maneja Morlote para asegurar que los miles de emigrantes
cubanos buscan euros o dólares, pero apoyan el proyecto político del
castrismo? ¿Si es como dice Morlote, que equipara a los cubanos con
haitianos, mexicanos, nicaragüenses yhondureños, significa que su
revolución es un fracaso económico?

¿Habría valido la pena un esfuerzo colectivo de 53 años para conseguir
una nación más pobre, sin libertad y con emigrantes como cualquier otra
nación subdesarrollada? Si la mayoría del exilio cubano obedece a causas
económicas, ¿por qué penalizar la aventura con los costes de pasaporte,
chequeo médico, carta de invitación, tarjeta blanca; o 40 euros
mensuales o su equivalente en dólares en el consulado correspondiente,
en el caso de los que se acogen al sistema de los "once meses"?

Un emigrante bipolar

¿Sería posible el emigrante bipolar que apoye la actualización del
modelo económico, incluido el gravamen del 18 por ciento a la
importación de alimentos, los nuevos impuestos para importación de
artículos que entran en vigor el 3 de septiembre, la liberación de los
cinco espías, la Alianza Bolivariana y desapruebe ratificación de los
tratados internacionales sobre Derechos Humanos, pero que mande dólares
y euros a su casa natal y sea apolítico en el conflicto cubano; o sea,
lo que antes se estigmatizaba como "apático"?

Normalmente, tiene derechos en su país quien asume gastos e inyecta
dinero en una economía, aunque sea por vía indirecta mendiante remesas
familiares, envío de artículos y alimentos y compras en la red de
tiendas de internet -uno de los supermercados más caros del mundo y con
una relación calidad-precio discutible. Tómese en cuenta que en uno de
dichos portales, los gastos de transporte de la factura familiar dentro
de La Habana (antes Ciudad ídem) ascienden a unos 21.04 euros.

La Constitución cubana establece que una de las causas de pérdida de la
nacionalidad es asumir la de otra nación. ¿Cómo es posible entonces que
un país atento a cualquier violación de las leyes en el ámbito mundial
y, principalmente, en Estados Unidos y Europa, viole su propia Carta
Magna obligando a sus emigrados económicos a viajar y pagar como cubanos?

Hondureños, mexicanos, guatemaltecos, peruanos, colombianos,
nicaragüenses, etcétera, que emigran, conservan sus derechos ciudadanos
como son las pequeñas propiedades y el derecho al voto en cada
convocatoria electoral, a la que son convocados desde los consulados
correspondientes. ¿Por qué no se dispensa igual trato a los cubanos
emigrados por motivos económicos?

España está en crisis, por ejemplo, pero un pasaporte válido para 10
años, cuesta 20 euros, según la última actualización de tasas de la
administración española. ¿Cómo se explica entonces que un pasaporte
cubano tenga una vigencia de seis años; a un coste de unos 180 euros y
haya que hacer prórrogas bienuales, al coste de otros 90 euros? O sea,
que el coste total es de 360 euros para seis años; 18 veces más que el
costo de un pasaporte español y con cuatro años menos de validez. ¿Si
alguien emigra por razones económicas al mundo neoliberal por qué se le
aplican estas tarifas de castigo?

Pacotilleo y apoliticismo

Estos datos los he sacado de una resolución de Bruno Rodríguez, ministro
de Relaciones Exteriores, del 25 de enero de 2011; pues en la página del
Consulado cubano en Madrid para cada trámite solo aparece la lista de
documentación que exigen y una advertencia, que pasa casi desapercibida:
"Debe abonar el arancel consular estipulado para este servicio en
efectivo o medio de pago certificado de banco".

Todos estos mecanismos burocráticos y las desafortunadas declaraciones
del diputado Morlote confirman el viejo sueño castrista de propiciar un
individuo pacotillero que vuelva cada año a su antiguo Cedeerre cargado
de regalos para los suyos, previo pago en Aduanas, y con moneda dura en
los bolsillos y en sus tarjetas de débito y/o crédito que contribuyan a
paliar el desastre cotidiano, con la única condición de que no se busque
problemas, de que no se meta en líos, en resumen: un mudo político que
suelte pasta.

Lamentablemente, el único responsable de esta injusticia no es el
gobierno cubano ni sus diputados en gira europea, sino que muchos
exiliados bajamos la cabeza, con autojustificaciones cobardes como "la
política es muy cochina"; "los disidentes están pagados por Washington"
o peor aún: "si vieras el fiestón que metimos en Guanabo…"

Antes de poner en práctica la demorada reforma migratoria, el gobierno
cubano ha puesto a viajar a ciertos parlamentarios -ya sabemos que
oficialistas- que hablan con la prensa extranjera y tratan de
convencerla de que cualquier flexibilización o cambio de política "tiene
que ser muy estudiado para evitar que se desangre el país" y
justificaciones por el estilo. ¿Se anunciará el próximo día 23 de julio
durante la sesión plenaria de la Asamblea Nacional o nos la tienen
reservada para el discurso del 26? ¿O simplemente seguirá esperando por
el "momento oportuno"?

Si Luis Morlote es el Hombre Nuevo que pretendía el castrismo, mejor se
ahorran el dinero que emplean en viajes de diputados. Y lo lamento por
su señoría, que se vería privada de ir de tiendas surtidas e iluminadas
o de una charla reposada en Madrid con compañeros del movimiento de
solidaridad sobre cómo el pueblo cubano sigue venciendo las
dificultades, al ritmo de me pone otra cerveza, por favor… en una
jarrita bien fría, si no es mucho pedir… gracias.

http://cafefuerte.com/cuba/noticias-de-cuba/politica/1990-cuba-letania-de-la-reforma-migratoria

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