Marino Murillo, el hombre al frente de los ajustes para la supervivencia
del régimen
Agencias
La Habana 02-07-2011 - 12:50 pm.
Marino Murillo. La Habana, 15 de diciembre de 2010. (AP)
Cuando Raúl Castro dijo que era hora de entregar el poder a líderes más
jóvenes, pocos esperaban que el general, de 80 años, nombrara como su
número dos a alguien incluso más viejo que él, José Ramón Machado
Ventura, reporta la AP.
Pero en medio de esta dirección de "históricos" de la revolución que
llevó a los Castro al poder hace 50 años, un alto funcionario, Marino
Murillo Jorge, sobresale por su juventud y la enorme responsabilidad que
tiene a cuestas: encauzar los ajustes económicos diseñados para
garantizar la supervivencia del régimen.
"Parece ser el zar del proceso de reformas, un líder de la nueva
generación que analiza y elabora políticas, las explica al público y las
empuja entre las burocracias", dijo a la AP Philip Peters, experto del
Lexington Institute, con sede en Virginia.
De baja estatura, subido de peso, amigo de las guayaberas talla XXL, de
anteojos que a cada rato se acomoda sobre la nariz, Murillo nació en
1961 mientras el régimen se consolidaba y Fidel Castro anunciaba su
carácter socialista.
Ahora, cinco décadas después, es el responsable de "actualizar" el
modelo, es decir, de poner en marcha los despidos masivos para reducir
la cantidad de empleados estatales, de las medidas para eliminar
subsidios y la ampliación del autoempleo, entre otras.
"Él está trabajando en el centro de la iniciativa estratégica más
importante del país y es la persona de la generación siguiente (a los
históricos) cuyo perfil ha aumentado más", dijo Peters. "¿A dónde lleva
eso? ¡Quién sabe!".
En abril, Raúl Castro dijo en el VI Congreso del Partido Comunista, que
se acercaba el tiempo en que una nueva generación de líderes asumiera el
poder y sugirió el establecimiento de un término para el mandato
presidencial.
Pero, por lo pronto, solo dos jóvenes fueron nombrados para integrar el
Buró Político del PCC: Murillo, de 50 años, y la jefa del Partido en La
Habana, la ingeniera forestal Mercedes López Acea, de 46 años.
El rápido ascenso en cargos públicos ha resultado peligroso bajo el
gobierno castrista. En 2009, dos dirigentes a quienes se veía como
posibles sucesores, el canciller Felipe Pérez Roque y el vicepresidente
Carlos Lage, fueron destituidos y acusados por Fidel Castro de haber
alimentado "ambiciones" y de ejercer un "papel indigno" que "llenó de
ilusiones" a Estados Unidos.
A ellos se sumaron otros caídos en desgracia, menores de 50 años, como
el secretario de Fidel Castro, Carlos Valenciaga, o el responsable de
programas sociales, Otto Rivera.
Pefil bajo
Murillo ha mantenido un perfil bajo y era un desconocido hasta 2009,
cuando fue designado ministro de Economía y Planificación y
vicepresidente del Consejo de Ministros.
Junto con él, López Acea, Lázaro Expósito, primer secretario del PCC en
la provincia de Santiago de Cuba, y el ministro de Educación Superior,
Miguel Díaz Canel, aparecen como posibles dirigentes del futuro, según
la AP.
Con una carrera más técnica que política, Murillo devino timonel de los
ajustes económicos de Raúl Castro.
Aunque su perfil creció paulatinamente y a la sombra, fue hacia finales
de 2010 cuando más atención mediática recibió. En ese momento, atrajo
también la mirada de observadores extranjeros.
"El pueblo cubano lo vio un día y medio en televisión mientras explicaba
y defendía las nuevas políticas en la legislatura, a veces
intercambiando con Raúl Castro", dijo Peters al recordar la intervención
de Murillo, entonces todavía ministro, ante los diputados a la Asamblea
Nacional del Poder Popular. "Trató temas difíciles como los despidos y
la reducción de subsidios, siempre con la firmeza de un hombre que tiene
respaldo político desde arriba".
Los diputados lo cuestionaron sobre temas tan disímiles como transporte,
medio ambiente, turismo y la libreta de abastecimiento, que el gobierno
planea eliminar.
Murillo contestó de manera directa y con una argumentación más técnica
que política, usando un lenguaje simple. "Esto parece complicado, pero
no es tan complicado, el que tiene que pagar se lo aprende al instante",
dijo cuando se lo cuestionó sobre los impuestos que pagarían los
trabajadores por cuenta propia.
Muy pocos detalles de la vida de Murillo son de conocimiento público,
incluyendo datos básicos como dónde vive, si está casado o no y si tiene
hijos. Según la AP, múltiples intentos por realizar una entrevista con
él o con funcionarios y personas que lo conocieran resultaron infructuosos.
Algunas biografías oficiales dicen que es licenciado en Economía, fue
auditor y director de área en el Ministerio de la Industria Alimentaria
antes de comenzar su despegue público al frente de la cartera de
Comercio Interior, entre 2006 y 2009.
En ese ministerio reemplazó a Bárbara Castillo, destituida en medio de
rumores de irregularidades administrativas.
Los medios publicaron declaraciones de Murillo asegurando que estaba
dispuesto a contar "los sacos uno por uno" para evitar el robo a
cuentagotas en los almacenes mayoristas del Ministerio de Comercio Interior.
También se sabe que se desempeñó como profesor en la Universidad Central
de Las Villas y realizó cursos en la Unión Soviética. Su ingreso en PCC
data de comienzo de la década de los noventa, aunque antes desarrolló
actividades en la Unión de Jóvenes Comunistas. Documentos públicos
también mencionan que hizo estudios en el militar Colegio de la Defensa
Nacional.
El bajo perfil de Murillo lo podría ayudar a evadir el destino de
exmiembros del régimen como Pérez Roque y Lage.
Tiene una imagen de pragmático y franco que han confirmado quienes han
tenido alguna interacción personal con él en los esporádicos encuentros
con periodistas o empresarios.
En 2009 pasó a ocupar un puesto estratégico: ministro de Economía y
Planificación, cargo que desempeñó hasta 2011. Ese mismo año entró al
Consejo de Estado.
En marzo de 2011 fue liberado de su cargo en el Ministerio de Economía y
nombrado supervisor de "la implementación de las medidas asociadas a la
actualización del modelo económico" en su carácter de vicepresidente del
país. Eso lo ubica en el centro de la toma de decisiones en el futuro.
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