viernes, 12 de noviembre de 2010

Lincoln Díaz-Balart: "Una voz clara para la libertad"

Publicado el viernes, 11.12.10
Lincoln Díaz-Balart: "Una voz clara para la libertad"
Por MELISSA SANCHEZ
msanchez@elnuevoherald.com

Lincoln Díaz-Balart se ríe cuando la gente lo felicita por su retiro.

"Yo sé que voy a continuar trabajando, me gusta trabajar'', dijo el
congresista, representante federal del Distrito 21. "Mis grandes causas
han sido la libertad de Cuba y la justicia migratoria. Y la lucha por
esos temas continúa''.

Pasadas las elecciones del 2 de noviembre, el legislador cubanoamericano
tiene dos meses para completar su último mandato en Washington. En una
entrevista con El Nuevo Herald, Díaz-Balart reflexionó sobre sus mayores
logros en el Congreso y por qué cree que, como ciudadano de a pie, puede
ayudar mejor a la causa por la libertad de Cuba.

Aparte de volver a su profesión de abogado, Díaz-Balart se va dedicar a
reactivar el Instituto de la Rosa Blanca, organización que su padre
fundó después de la Revolución para ayudar a grupos disidentes dentro de
la isla y estudiar cómo desarrollar una democracia en Cuba.

"Una de las razones principales por las que me voy del Congreso es
porque yo quiero hacer más personalmente por ayudar a esos héroes (los
disidentes)'', dijo Díaz-Balart, desmintiendo rumores de que se está
preparando para algún día buscar la presidencia en la isla. "Son los
verdaderos líderes de Cuba. ¿Quien se va atrever a postularse contra
esos hombres? Nadie, sólo locos''.

Después de 24 años en la política, seis de ellos en Tallahassee, también
espera pasar más tiempo con su familia cuando se jubile en enero.

"Literalamente, en cuanto terminaba el último voto, tomaba el avión de
regreso durante esos 24 años'', recordó Díaz-Balart, agregando que su
esposa Cristina, una banquera, se mantuvo a cargo de sus dos hijos y la
casa en Miami. "Fundamentalmente fue ella la que crió a nuestros hijos.
¿A cuántos juegos de pelota y basketball yo no pude ir?".

Por ahora, Díaz-Balart no cree que sus hijos incursionarán en la
política electoral. Daniel, de 25 años, es abogado en la Fiscalía del
Condado de Miami-Dade, y Lincoln, de 27 años, trabaja en la oficina de
su tío, el banquero Rafael Díaz-Balart.

Pero no descarta la posibilidad que algún día sigan la trayectoria en la
vida política de varias generaciones de la familia Díaz-Balart en Cuba y
Estados Unidos.

Bajo la presidencia de Fulgencio Batista, por ejemplo, el padre de
Díaz-Balart, Rafael, fue presidente de la Cámara de Representantes y
ministro del Interior. Su tía fue la primera esposa de Fidel Castro, por
lo que "Fidelito'' es su primo hermano.

Luego de la revolución de 1959, los Díaz-Balart salieron de la isla por
su oposición a Castro. Ese mismo año, Rafael fundó el Instituto de La
Rosa Blanca.

Por su parte, Lincoln Díaz-Balart entró al mundo político después de
trabajar como abogado en el sector público y privado en Miami. En 1982,
cuando se postuló para la Cámara de Representantes en Tallahassee como
demócrata, perdió.

Cambió de partido tres años después, igual que su hermano Mario, quien
también llegaría al Congreso. Cuando se postuló de nuevo como
republicano en 1986, ganó.

Lincoln Díaz-Balart contó que fue la fuerte política anticomunista del
entonces presidente Ronald Reagan lo que le atrajo al Partido
Republicano. En su opinión, los líderes demócratas estaban fortaleciendo
a los gobiernos izquierdistas de Centroamérica.

Republicano o demócrata, no era fácil para un hispano llegar a
Tallahassee en los años 80. En los debates entre candidatos hispanos, se
criticaba su manejo del inglés y los analistas políticos se preguntaban
si eran capaces de sobrevivir la el mundo de la política anglo en
Tallahassee.

"Nos sentíamos solos en ese entonces. Nunca soñamos que algún día
llegaríamos al Congreso'', recordó la republicana Ileana Ros-Lehtinen,
quien llegó a la Legislatura estatal en 1982. "Pero poco a poco, los
cubanoamericanos se involucraron en la política, aprendieron cómo hacer
campaña. En esto Lincoln es un pionero''.

La vida política de Díaz-Balart ha estado bastante unida a la de
Ros-Lehtinen. Comenzaron su carrera política casi al mismo tiempo y a
propósito evitaron entrar a las mismas contiendas para que los votantes
no tuvieran que escoger entre dos cubanoamericanos.

"Hubo un momento en que los dos pensaron aspirar al Senado estatal'',
recordó Enrique Ros, historiador y padre de la congresista. "Entonces
conversamos. No era conveniente porque iban a chocar''.

Desde que Díaz-Balart llegó al Congreso federal en 1992, sus causas han
sido la libertad de Cuba y la reforma migratoria. Se le considera el
arquitecto del proyecto de ley que codificó el embargo de Estados Unidos
contra Cuba y la ley NACARA, que dio alivio migratorio a miles de
centroamericanos.

"Claro que el mayor impacto que Lincoln tuvo fue cuando pudo codificar
el embargo en 1996, la ley Helms-Burton'', dijo la asesora política Ana
Carbonell, con quien Díaz -Balart trabajará en el Instituto de la Rosa
Blanca.

"Por primera vez en la historia de Estados Unidos, las decisiones sobre
política exterior se pusieron en manos del Congreso en lugar del
presidente, con parámetros muy específicos para restaurar la soberanía
al pueblo cubano'', continuó Carbonell. "Y esta ley todavía define los
términos para normalizar las relaciones con Cuba''.

Es por esa ley que el debate sobre Cuba continúa hoy en día, consideró
Díaz-Balart.

A raíz de su pasión sobre el tema cubano, Díaz-Balart se convirtió en
defensor de los derechos humanos a nivel global, particularmente en
países sin democracia como Irán y China.

"Ha sido una voz clara para la libertad'', explicó Ros-Lehtinen. "El
pone un nombre y una cara a todos los presos político''.

Su trabajo para ayudar a los inmigrantes, particularmente a los
centroamericanos y haitianos, ha trascendido los partidos. Aparte de
copatrocinar la famosa ley NACARA (Nicaraguan Adjustment and Central
American Relief Act), también fue instrumental en restaurar los
beneficios económicos por discapacidad y estampillas de comida a los
inmigrantes legales.

"Ha habido pocos congresistas, aparte de Ileana, con tanto fervor como
Lincoln para representar los temas de América Latina, y no solamente los
cubanos, sino los nicaragüenses y los haitianos'', consideró Maurice
Ferré, el ex alcalde demócrata de Miami. "Claro que hemos estado en
lados opuestos en algunos temas, pero él ha sido un político formidable,
y eso lo digo con respeto y admiración''.

http://www.elnuevoherald.com/2010/11/11/v-fullstory/836641/lincoln-diaz-balart.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario