jueves, 12 de noviembre de 2009

El día después de Fidel

El día después de Fidel
11 MIÉ 2009 11:45

Donato, 67 años, un viejo de ropas raídas que suele vender periódicos
por los alrededores de la Plaza Roja de La Víbora, está convencido de
que Fidel Castro es cadáver hace rato. Piensa igual Abelardo, 54,
ingeniero civil. Según él, "no se le ha informado al pueblo de su
muerte, para que no sucedan disturbios". En Cuba, cada persona tiene su
propia versión de la enfermedad del comandante único.

A falta de información veraz, la gente inventa rumores. Carlos, 21,
estudiante universitario, ante un grupo de jóvenes escépticos, jura por
su madre que leyó una noticia por internet, donde decían que Fidel
Castro había entrado en un coma profundo. Así sucede en cualquier rincón
o esquina de la isla.

Nunca la muerte de un hombre ha despertado tantas expectativas. Cuando
en la otra orilla, es decir en la Florida, se desata un rumor, a prisa
éste llega a las costas cubanas. Muchas personas tienen familiares en el
estado del sol o de forma ilegal televisión por cable, y no pocas veces,
incluso en plena madrugada, como le ocurrió a Jesús, un obrero de 34
años. Un amigo lo despertó a las 3 de la mañana para decirle, con
emoción contenida, "se jodió Fidel, lo vi por el canal 41".

Son tantas las veces que en Miami han matado a Castro, que la gente en
la isla se lo toma con calma. "El día que se muera de verdad no lo voy a
creer", dice Deborah, 29, maestra de primaria. Ya han pasado 3 años y 4
meses del 31 de julio de 2006, cuando el ex secretario personal de
Castro, Carlos Valenciaga, con voz grave, por la televisión nacional
anunció que el Comandante renunciaba al poder por enfermedad.

Desde entonces, los cubanos viven al filo de la navaja. No porque les
interese particularmente la salud de su antiguo presidente. No. El punto
clave para la mayoría es qué va a pasar cuando muera Castro. Algunos en
Cuba dan por sentado que su hermano, el general Raúl, no emprende
reformas esperando la muerte del patriarca.

No lo creo. Pienso que Raúl Castro no será el Gorbachov caribeño. Los
hombres del cambio en Cuba están quizás en el poder, con las máscaras
puestas, obedeciendo órdenes con la cabeza baja. Esperando su momento. O
caminan de forma anónima por las calles del país. Soy escéptico y no
considero que de la oposición cubana salga un líder de valía para el
futuro. Casi todos, como Oswaldo Payá o Vladimiro Roca, hablan de
democracia y aparentan ser demócratas, pero actúan como pequeños caudillos.

Y eso es lo que les preocupa a los cubanos de a pie. El día después de
Fidel. Dan por descontado que Raúl es un presidente de transición. Por
tanto, la salud y cercana muerte de Fidel Castro, no es un problema de
odio personal. Es simplemente descubrir como será el futuro sin el
anciano comandante.

Incluso hay personas que hacen apuestas, como Amador, 43 años,
desempleado. Hace un par de años, junto a doce amigos hizo una porra: el
que se acerque o acierte en la fecha de la muerte de Castro, se gana
1,200 pesos cubanos convertibles (unos mil dólares). Amador había
predicho que a Castro, Dios se lo iba a llevar el 31 de diciembre del
2009. Siente que falta poco. Muy serio, dice que no es nada personal
contra Fidel. Es sólo una apuesta. Y él quiere ganar.

90 Millas | Blogs | elmundo.es (11 November 2009)
http://www.elmundo.es/america/blogs/90-millas/2009/11/11/el-dia-despues-de-fidel.html

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