sábado, 15 de agosto de 2009

Paz o libertad

Publicado el sábado, 08.15.09
Paz o libertad
By RICARDO TROTTI

El mensaje de la música es poderoso, más si es de protesta. Según su
letra, el contexto en el que se difunde y la intención de quien la
emite, puede ayudar a modificar la percepción o crear conciencia sobre
un tema y generar cambios sociales.

Así como el concierto de Woodstock de hace 40 años buscó contagiar una
cultura de paz y amor, nadie duda que el cantante colombiano Juanes
tenga esos propósitos al ofrecer conciertos para estimular la armonía
entre los países. Sin embargo, peca de ingenuo al mostrarse sorprendido
sobre la polémica que levantó por organizar para septiembre un recital
por la paz en la Plaza de la Revolución de La Habana.

Aunque sea muy válido ``fomentar la unión entre los pueblos'' como es su
argumento y lo fue para el concierto anterior que convocó en la frontera
colombovenezolana para disipar tensiones, rechazar la violencia, el
secuestro y las minas antipersonales, esta vez, los valores en juego son
diferentes.

Su pregunta en Twitter sobre ``¿por qué le molesta al mundo cuando se
habla de paz?'', dirigida a apaciguar las críticas de miles de cubanos
exiliados que escaparon de la opresión o fueron expulsados de su patria,
aparenta ser inocente. Es que el valor principal en disputa en Cuba no
es la paz, un principio relativo con alto grado de conciencia social que
no genera división de opinión en el país; sino la libertad en todas sus
acepciones --de reunión, asociación, traslado, expresión y de prensa--
un valor absoluto, avasallado grotescamente desde hace 50 años.

La polémica en torno a su decisión, no es porque promueva la paz, ni por
su ``A Dios le pido'' ni por su pegajosa ``camisa negra'', sino por la
posibilidad de que omita hablar de la libertad en el seno mismo de la
opresión. La experiencia indica que el gobierno dictatorial cubano
siempre utiliza la censura previa como su arma predilecta, habiendo
certeza de que se le habría condicionado la plaza a Juanes, a cambio de
no criticar al régimen durante su visita, no hablar de libertad de
expresión ni pedir la liberación de los centenares de presos políticos.

Lo criticable es que siendo lo suyo un acto político por contar con el
apoyo de Raúl Castro y el beneplácito de Hillary Clinton, insista en la
comodidad de promover la paz, cuando debería usar el escenario para
exigir la molestosa libertad. Ni más ni menos, lo que se solicitó sin
éxito a una decena de presidentes latinoamericanos que llegó a la isla
este año para adular al régimen y fotografiarse con Fidel, con la
condición de guardar silencio sobre las violaciones a los derechos humanos.

Juanes, así como otros cantantes que lo acompañarán, tratan de
despolitizar sus intenciones. Sin embargo, no pueden esconder la actitud
política detrás del acto, ya que fueron autorizados por un régimen que
censura a sus colegas, así sean extranjeros, exiliados como Willy
Chirino o viviendo en la isla como la banda Porno para Ricardo; al
tiempo que discrimina a sus ciudadanos permitiéndoles pisar la plaza
sólo a aquellos que acatan y promueven la revolución como Silvio
Rodríguez y los Van Van.

ero más allá de la polémica, los principios de libertad de expresión
enseñan que no es bueno juzgar, boicotear, condenar o censurar a Juanes
en forma previa, antes de que viaje, ya que existe la posibilidad de que
su música, entusiasmo y causa noble pueda permitir al régimen otorgar
concesiones que jamás admitiría ante gobiernos extranjeros.

Es preferible, en todo caso, demostrar esa ofuscación y hacer a Juanes
responsable en forma posterior, después de que se sepa si su propósito
sirvió o no para abrir espacios de libertad, si avaló al régimen o si
corrió igual suerte que decenas de otros cantantes extranjeros que se
marcharon con el mismo sentimiento de haber sido utilizados. Pero debe
tener la posibilidad de intentarlo.

Es cierto, como dice Juanes, que ``la música, el arte, deben estar por
encima de toda ideología o condición''; pero también es verdad que lo
que causa aquí mucha indignación, es que un gobierno manipule las
expresiones artísticas transformándolas en pura propaganda.

Info@ricardotrotti.com

RICARDO TROTTI: Paz o libertad - Opinión - El Nuevo Herald (15 August 2009)
http://www.elnuevoherald.com/opinion/story/519613.html

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